Revista Cine
JIMMY'S HALL. Dirección: Ken Loach. Guión: Paul Laverty. Fotografía: Robbie Ryan. Música: George Fenton. Intérpretes: Barry Ward, Simone Kirby, Andrew Scott, Jim Norton, Bryan F. O'Byrne, Francis Magee, Carl Geary.
El director británico, conocido por su cine social y combativo, anunció que este filme que nos ocupa sería el último de su carrera. Lo curioso es que su decisión no tenía nada que ver con sus 77 años, razón que sería del todo comprensible, sino que lo hacía por las dificultades para poder llevar a cabo sus rodajes. Al parecer el Sr. Loach tiene problemas para encontrar los materiales analógicos que utiliza en el montaje de sus películas, que por lo visto son difíciles de encontrar en la era digital. Posteriormente y al poder presentar el filme en el festival de Cannes dejó en el aire dicha decisión y confesó que el famoso anunció fue debido a un momento de presión por los continuos contratiempos para finalizar "Jimmy's Hall".
Ken Loach(theguardian.com) En esta película y gracias de nuevo a su guionista de cabecera Paul Laverty, nos cuenta la historia de James Galtron, un conocido activista comunista irlandés, centrándose en la problemática creada por la puesta en marcha de un centro cultural en su pueblo natal. Ken Loach es a menudo acusado de panfletario o maniqueo en el tratamiento de sus personajes, Sinceramente, nunca me ha importado demasiado que en el alguna ocasión se le vea el plumero con esos malos malísimos que oprimen al obrero, y tampoco me ha parecido un motivo para dejar de valorar su filmografía, donde encontramos un buen puñado de títulos memorables. "Jimmy's Hall" tiene un comienzo algo confuso, no sabes bien qué te quieren contar pero rápidamente su historia toma el rumbo adecuado y aunque es cierto que sí hay personajes que podrían revisarse, todo me resulta bastante creíble.
Además, el tándem Loach-Laverty nos brinda varios momentos potentes y conmovedores donde podemos apreciar que el cine de Loach aún goza de buena salud. El problema es que al conjunto le falta garra, pulso narrativo y el material de partida podría haber derivado en una gran película... Pero no llega a conseguirlo.
Ni el buen trabajo de Simone Kirby y Barry Ward, ni la fotografía de Robbie Ryan consiguen que el film pase de ser un título correcto dentro del cine de Loach. En definitiva, una película que convence sin entusiasmo y que no sería justo que fuera el broche final a una gran carrera de cine de denuncia social. Así que, Sr. Loach, cuídese mucho, asegúrese de tener esta vez todo el material manual que necesite para montar una película y póngase en marcha con un nuevo trabajo para poder dejar el cine por la puerta grande.
CALIFICACIÓN: 6