La despedida de soltera.

Hoy NO me he levantado con un salto mortal, pero sí con la sonrisa puesta. Este fin de semana me lo he pasado genial. Ha sido la cancioncita de toda la semana.

Los que me seguís en instrgram ya sabéis por qué lo digo y sé que queréis más detalles. Hace ya cosa de un mes que mi amiga y madrina de la boda, Tere, me mandó un mail diciendo que me reservara el sábado 22. Iba a ser mi despedida de soltera. Yo me había negado desde el principio, pero cuando me di cuenta de que no me iba a librar, puse buena cara. Nervios, intriga, dolor de barriga. Me costó mucho dormir, así que antes de que sonara el despertador ya tenía la ropa preparada, primero para ir al evento blogger y otra muda de ropa para la despedida. La mañana fue muy bien, se alargó mucho, pero corriendo corriendo cogí el metro, subí las escaleras de dos en dos.. abro la puerta: grito AMORE! y .. silencio absoluto. Voy al comedor, una mega mesa puesta, me giré y de la habitación salieron todas mis amigas y el futuro Sr. Lataat.¡¡¡¡Que ilusión!!!!! Nunca me habían hecho una sorpresa, no porque no me quieran, sino porque como soy tan controladora siempre me he dicho calla ya me la organizo yo. ;) Bueno pues me moría de ilu, verlas a todas, de diferentes grupitos, amigas que solo se conocían de oída, se habían organizado para traer un montón de comida buenisma, bebida, ganas de pasarlo bien y un baúl lleno de cosas. ¿Que qué cosas?
Pues cada una buscó un recuerdo que nos uniera: Raquel fue a comprar chuches como hacíamos de pequeñas al salir de misa, Mar nos trajo un cd de U2 que escuchábamos mientras recorríamos Irlanda, Esther trajo una foto de nuestra muñeca preferida que unos reyes nos trajeron a las 2, Elena buscó fotos de nuestra época scout, Xenia una foto de unos patines (se agradece que no buscará una foto nuestra patinando), Emma el libro de El Petit Princep, Judit una taza monísima por eso de cafe + post que las dos entendemos tan bien, Vanessa las pinzas de tender que durante todos estos años de vecinas se han caído en su patio, Laura hizo un mega kit super estudiado: pelotazos, mandarinas, un micro… Tere un osito que nos autoregalamos en Dublín un San Valentín, mis hermanas una me regaló unas limas por nuestras noches de mojitos y ese taller mega amortizado, otra una maquineta monísima, mi sobrina una cajita que aprendimos a forrar juntas, mi cuñada un mandala… Ayyyy, ¿me dejo a alguien? Ah sí, la película: Mi gran boda griega. ;i memoria es limitada, así que Eva me dijo, he sido yo, y ¿no sabes por qué?. Y con cara de incrédula digo no, ella contesta: ¡¡¡porque pensaba que como la protagonista nunca te casarías!!! Jajajjaa.. Bueno, bueno y mi hermana Rosa nos mostró un video qeu por un momento flipé. FLI-PA el parecido del cantante con el futuro Sr. Lataat.

Dejadas las ñoñerías, me hicieron coger un foulard, unos calcetines y ropa para luego. No sabia donde íbamos hasta que mi amiga Esther soltó yo solo puedo quedarme al taller de Risoterapia. ¡Ja! Ya sabia dónde ibamos. Nos despedimos de algunas y se añadieron otras. En el taller realmente nos reímos muchísimo. Consiguieron crear una química y que todas nos relajáramos y soltáramos carcajadas y bailáramos como si no hubiera mañana…Despues de 3 horas agotadoras de risas: chapa y pintura , taxi y para la cena. La cena no la vamos a comentar pero vamos, os digo que no es un sitio cuco y que el “animador” se dejó la gracia en casa. Pero en fin… Su vulgaridad no va conseguir sacar la sonrisa de oreja a oreja que tengo desde el sábado. Gracias chicas por la despedida. La próxima la boda y allí volveremos a darlo todo. Os quiero,

PD: Diréis fotos, queremos fotos.. ¡pues no hay fotos! ¡Todas tan emocionadas que nadie hizo fotos con el móvil! Había una cámara pero esas tardan algo más… En fin, en nuestra memoria estarán todos los recuerdos.