Yo creo que o soy tonto o me estoy perdiendo algo. El otro día aparece Emilio Botín y nos suelta, tan pancho, que todo el mundo se pega por invertir en España, que el
dinero llega a nuestro país “desde todas partes” a un ritmo tan frenético que ya han encargado a los chinos tres barcos llenos de maquinitas de esas de contar billetes porque no damos abasto. Vamos que o Botín había bebido más de la cuenta y ese color rojo no era el corporativo del Banco o sabia muy bien lo que decía, está entrando la pasta a raudales, pero a sus bolsillos. Opto por lo segundo, porque tontito no parece.
En todas las esquinas se materializan esperpentos de halloween como Montoro, Guindos o Fainé pregonando que hemos dejado la recesión. Se deleitan diciendo 
Al final es lo de siempre, unos ganan y otros pierden. Nos han metido en un juego en el que hemos renunciado a todos nuestros derechos a cambio de nada porque el desempleo crece y los sueldos son calamitosos. El Gobierno y la gran empresa abusan de la palabra “productividad” y “crisis” para recetarnos subempleo, recorte salarial, social, sanitario o lo que se tercie y claro, los efectos sobre la clase media son devastadores, nos están aniquilando.
Están destruyendo gratuitamente la civilización que tanto esfuerzo y sangre nos costó. 
Ahora lo que está en juego ya no es el Estado del Bienestar. El nivel de la partida ha subido, la lucha ya es por nuestra dignidad, por no ser tratados como robots o siervos que trabajan a cambio de nada. Esto ya recuerda a la Francia de Les Miserables y todo tiene un límite. ¿Deberíamos seguir con la farsa o decir basta y recuperar nuestra dignidad?
Botín: ‘Está llegando dinero a España por todas partes’
Isidre Fainé: “Somos competitivos porque los salarios están al nivel del año 99″
Más de 12 millones de personas viven en situación de pobreza en España
Sólo 30 familias manejan la riqueza en España

