Tras meses de negociaciones, China otorgará a Venezuela un préstamo de aproximadamente 10,000 millones de dólares. Este préstamo, un apoyo a la maltrecha economía venezolana, se enmarca en el plan del Gobierno chino de invertir 250,000 millones de dólares en América Latina durante los próximos 10 años.
El préstamo será otorgado por el Banco de Desarrollo de China y estará dividido en 2 partes. Los primeros 5,000 millones de dólares servirán para renovar el Fondo Chini-Venezolano, que financia una amplia gama de proyectos. Este monto se entregará a Venezuela en abril y habrá de devolverse en un periodo de 5 años.
Los otros 5,000 millones serán un préstamo de 10 años a PDVSA con características especiales a entregar en junio a la compañía petrolera venezolana. Este dinero estará dedicado a proyectos en campos petroleros “maduros”, presumiblemente dedicado a contratar servicios de compañías chinas.
De acuerdo al ministerio de asuntos exteriores de China, Venezuela y China son importantes socios económicos y China continuará desarrollando una relación de cooperación, incluyendo programas económicos. Con este préstamo, la deuda Venezolana con China asciende a 45,000 millones de dólares, que Venezuela paga en forma de petróleo y combustibles.
Estos préstamos constituyen un alivio financiero para Venezuela, y contribuyen a incrementar la confianza de los inversores internacionales. El bono soberano venezolano y los títulos de PDVSA incrementaron de manera importante sus valores en los mercados al conocerse la noticia del acuerdo con China.
La oposición venezolana ha criticado los acuerdos alcanzados entre Venezuela y China en cuestión de préstamos, en virtud de la falta de transparencia de condiciones de devolución de los mismos y de uso de los fondos. Según Ana Soliz Landivar, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de Hamburgo, parte de estas críticas derivan de la falta de supervisión de instituciones “de control público”, del hecho de que los prestamos implican la entrega de materias primas a China, especialmente petróleo venezolano o de que los fondos sean “cautivos”, es decir, a utilizarse para contratar servicios chinos.
Fuente: Roiters, ElToque