Asustaviejas inútiles, así defino a todas las administraciones centrales, autonómicas y locales. Que Filomena nos ha creado problemas de movilidad, sin duda. Que el Covid sigue avanzando, por supuesto. Que deberían haber restringido al máximo la socialización durante las Navidades, absolutamente. Que no podemos llegar otra vez al confinamiento total, jamás.
Pero la vida continúa. Me repito, hay que tomar medidas ponderadas, quirúrgicas, precisas, nunca matar moscas a cañonazos. El confinamiento por áreas de salud de Ayuso fue exitoso. Pero ahora no lo es, ¿por qué? Obvio. En los primeros que se hicieron había controles en los barrios confinados, ahora no. Y, por supuesto, los ciudadanos nos los saltamos a la torera en cuanto podemos.
Puede que no haya recursos para delimitar un montón de perímetros en distritos y municipios, pero sí al que le pillen le imponen una multa ejemplarizadora, todos nos lo pensaremos mucho más. Nos pasa con el límite de velocidad, los semáforos, los ceda el paso, el aparcamiento, si no hubiera una importante potencial sanción nadie los respetaría. Exceptuando, claro, a los ciclistas, que como se les permite cierta bula hacen lo que quieren. No es el momento, pero otro día os daré mi opinión de las filas de coches como orugas procesionarias que crean un par de ciclistas pasados de forma y que provoca que multitud de impacientes automovilistas respeten el metro y medio de separación al adelantarlos, eso sí invadiendo en muchos casos la raya continua.
Obligatorias las cadenas ahora que no se necesitan
Pero ahora quiero hablar de Filomena, como mi tía que diría alguno. Cuando cualquier persona con un mínimo de sentido común sabía que iba a caer una buena nevada el pasado jueves y que traería problemas de circulación, la mayoría de los ciudadanos decidió hacer caso de los avisos, pero hubo miles de automovilistas estúpidos o inconscientes que cogieron el coche. Así es el comportamiento humano. No me vale la disculpa de que se multiplico por tres las peores previsiones. Con dos dedos de cerebro se puede intuir que 20 centímetros de nieve en la capital es el colapso total. Da igual que lleves cadenas, el 95 % de los conductores no las llevará por lo que te quedarás atrapado igualmente.
Lo que me indigna es que no cerrasen las carreteras la tarde de la nevada y avisarlo desde el día anterior. Lógicamente salvo para las emergencias y quizás para los que llevasen cadenas. Avisando con tiempo todo el mundo se puede organizar, más o menos.
Pero ahora las autoridades se ponen estupendas y en el momento que se puede circular con precaución por cualquier autopista, autovía y carretera secundaria, obligan a llevar cadenas. Ojo, la multa puede ser de aúpa. Lo normal es, como se ha hecho siempre, poner controles en sitios críticos y el que no tenga cadenas que no pase.
Llevo tres días conduciendo por Madrid y carreteras secundarias desde el lunes (con un coche normal, nada de un todoterreno) y no he tenido que poner cadenas en ningún momento ni he tenido problemas. Eso sí, si fuera de Lepe, y hubiese hecho caso un aviso de la DGT en un cartel luminoso gigantesco en la autovía A2 que decía "obligatorio el uso de cadenas", ya me habría cargado unos cuantos juegos de las de tela o habría destrozado el caro pavimento. Para el que no esté al tanto, es obligatorio llevarlas en el coche pero ponerlas solo si hay hielo o nieve en el asfalto.
Me reitero. Las autoridades son bastante incompetentes. Antes de tomar una medida que pueda ser poco popular, y por si no se cumplen las expectativas, prefieren no hacer nada y advertir de una forma un poco laxa. Si luego nos pilla el toro ya hay disculpa "ya lo advertimos". Tienen miedo claro, al ridículo que supondría que la nevada hubiera sido tibia e irrelevante.
Lo malo es que piensan que los ciudadanos somos niños. En vez de explicar bien las consecuencias y limitar los movimientos a los meramente imprescindibles, no se hace nada. Esto me recuerda cuando un tal Simón decía que las mascarillas eran contraproducentes para combatir el Covid. Luego reconoció que sabía que no era cierto (que mintió) pero que como no había suficientes así la gente no las reclamaría. Cuando ya las hubo si no te la ponías te multaban (Como ahora, of course). ¡Toma ya¡ Pues ahora igual, pero peor. Te dejo conducir con una tormenta de nieve histórica y cuando para y ya no son necesarias -y es imposible encontrarlas- como te pille sin ellas te voy a meter un paquete de narices.
Raro, raro, raro. No sé si será por las peleas entre el ministro de Interior Marlasca o de la ministra de defensa Margarita Robles. Mi única duda en esta nevada histórica es quien es Mortadel@ y quien Filemón@.