La DGT vigiló comidas y cenas de Navidad.

“Placaje” a comidas y cenas de Navidad.

La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha a partir del pasado lunes, 16 de los corrientes, una campaña especial de vigilancia y sensibilización para evitar el alcohol y las drogas al volante. Se mantuvo abierta hasta 22 de diciembre, días previos a la Navidad en los que son frecuentes las comidas y cenas de amigos y de empresas, e intentaba concienciar sobre el riesgo que supone el consumo de estas sustancias en la conducción. Tráfico invitó a las policías locales a sumarse a la campaña para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar una mayor exposición del riesgo. En las últimas campañas realizadas en torno a las fechas navideñas entre 300 y 400 conductores dieron positivo, por lo que la DGT llamó a la responsabilidad ciudadana para evitar riesgos añadidos a la seguridad vial. La campaña fue presentada a los medios por el subdirector de Gestión de la Movilidad de la Dirección General de Tráfico, Francisco José Ruiz Boada, quien advirtió controles de alcohol y drogas a cualquier hora del día y en cualquier vía. El objetivo era “sacar” de la carretera a todos aquellos conductores que hubiesen consumido alcohol o drogas con el consecuente peligro que esto supone al resto. El subdelegado explicó que en lo que va de año ya se realizaron 4.112 test de drogas y otros 173.620 de alcohol. En el primer caso dieron positivo 2.101 personas, es decir el 51 % de los conductores, y, en el segundo, los positivos fueron 4.383, un 2,5 %. Los hombres copan más del 80 % de las infracciones tanto en drogas como en alcohol. La franja de edad con más positivos por drogas es la de 35 a 44 años; y los positivos por alcohol se dan, en su mayoría, entre los 45 y 54 años. El alcohol está detrás de un tercio de los accidentes mortales al volante.

Después de las distracciones, pero a muy escasa distancia, el consumo de alcohol y las drogas son la segunda causa de accidentes mortales y el ministerio del Interior ya anunció en enero que este año se realizarían hasta un 10% más de controles. Además, en septiembre arrancó la maquinaria para sacar adelante la reforma para bajar a menos de la mitad las tasas de alcoholemia permitidas: de 0,5 pasarán a 0,2 gramos por litro de sangre, por lo que prácticamente no se podrá beber nada si no queremos dar positivo. Eso es lo que pasó en 2023 con 53,6% de los conductores muertos en accidente y sometidos a autopsia, según el Instituto Nacional de Toxicología. Consumos que estuvieron detrás de más de 60.000 condenas penales. La multa por dar positivo es de 600 euros, con pérdida de cuatro puntos del carné. Si la tasa es de más del doble que la permitida, sube a 1.000 euros y seis puntos, que es también el castigo para los reincidentes en el último año con independencia del alcohol consumido. Cuando el exceso es muy grande, se convierte en delito, lo que puede añadir pena de prisión (o trabajos sociales o una gran multa) y siempre la retirada del permiso, mínimo durante un año. En el caso de las drogas, se castiga por su presencia, con 1.000 euros y seis créditos del permiso. Negarse a realizar estos controles, tanto de drogas como de alcoholemia, implican esa sanción y son constitutivos de delito.

La nueva campaña de la DGT en vísperas de Navidad

La operación de vigilancia de las carreteras contó, como es habitual, con todos medios que tiene la Dirección General de Tráfico: tanto humanos (agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto del personal) como los técnicos. En este apartado entraron en acción los 780 radares fijos (92 de ellos, de tramo) y los 545 móviles, además de los trece helicópteros Pegasus, 39 drones, 216 cámaras y quince furgonetas camufladas para controlar el uso de móvil y del cinturón de seguridad. A esta vigilancia se sumaron otras medidas cuyo objetivo era intentar evitar las congestiones de tráfico. Así, la DGT apostó por carriles reversibles y adicionales en las horas con mayor circulación, estableció itinerarios alternativos, se paralizaron las obras en las carreteras, se limitaron la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que suponían la ocupación de la calzada y se restringió la circulación de camiones en general y a los que transportaban determinadas mercancías en ciertos tramos, fechas y horas. A esto se sumaron una nueva campaña de intensificación de la vigilancia de alcohol y otras drogas al volante: desde el lunes 5 de diciembre (y durante una semana) se incrementaron los controles en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día. El objetivo era evitar que los conductores que habían bebido o consumido drogas circulasen: cabe recordar que este es un factor de riesgo que causa el 24% de los accidentes mortales. Por último, la Dirección General de Tráfico previó cuáles serían los momentos más delicados para ponerse al volante debido a la intensidad de la circulación.

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Murió Marisa Paredes, la dama roja del cine español.

Era hija de portera de la plaza de Santa Ana, donde se alza el Teatro Español, en el que se instaló la capilla ardiente de la actriz y su vida fue sinónimo de compromiso desde que se percató de que en el colegio de monjas las niñas que vestían bien entraban por una puerta distinta a la suya y luego no se juntaban ni en las aulas ni en el patio. Y fue consciente de que “ser rico se hereda y ser pobre también”. Trabajó desde cría como modista, aunque los ecos del Teatro Español la atraían hacia la interpretación, en la que debutó casi por casualidad. Fue una chica Almodóvar, protagonista de películas como Tacones lejanos, “La flor de mi secreto” o “Todo sobre mi madre”. En 2003, cuando era la presidenta de la Academia de Cine, pronunció un encendido discurso en la gala de los Premios Goya: “No hay que tener miedo a la cultura ni al entretenimiento, ni a la libertad de expresión, ni mucho menos a la sátira ni al humor”. Antes y después, en diversos actos públicos o declaraciones a la prensa, defendió la democracia, la libertad, la memoria histórica, la educación pública y la cultura, “de donde salen los seres con un sentido crítico”. Apoyó a Pedro Sánchez y a Yolanda Díaz, como en su día pidió el voto para José Luis Rodríguez Zapatero. Goya de Honor en 2018, declaró que “el compromiso lo sientes o no lo sientes”, y ella lo tenía “en el alma”. Se sumó a manifestaciones vecinales como la que intentó frenar la decisión del alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) de talar los árboles de la plaza de Santa Ana. No lejos de allí vivía ella y también su hija, la actriz María Isasi, fruto de su relación con el director Antonio Isasi-Isasmendi, aunque nunca llegó a casarse “por principios”. Falleció en Madrid, el pasado martes a los 78 años.

Marisa Paredes, cuánto te vamos a echar de menos. La DGT vigiló comidas y cenas de Navidad.

“Mi filosofía es: lo que la gente diga de mí no es asunto mío. Soy quien soy y hago lo que hago. No espero nada y acepto todo. Y eso hace la vida más fácil… Vivimos en un mundo donde los funerales son más importantes que los difuntos, el matrimonio es más importante que el amor, las apariencias son más importantes que el alma. Vivimos en una cultura de embalaje que desprecia el contenido”. (Sir Anthony Hopkins)

Mientras Time elige a Donald Trump como su Persona del Año, confirmando su apuesta por la polarización y el espectáculo, nosotras tenemos claro que la verdadera figura de 2024 es Gisèle Pelicot. Gisèle rompió el silencio y convirtió el horror que vivió en un símbolo de lucha. Tras años de ser víctima de sumisión química y violaciones sistemáticas, llevó a los tribunales a su exmarido y a los cómplices de un sistema que calla, oculta y perpetúa la violencia machista. Pero no se quedó ahí: su voz ha encendido una llama global, marcando un antes y un después en la lucha contra la violencia de género. Para nosotras, Gisèle Pelicot es más que la Persona del Año. Es el recordatorio de que la justicia y la dignidad son posibles si las mujeres nos alzamos juntas. Frente a la cultura del poder que premia la división, nosotras elegimos honrar a quienes, como Gisèle, construyen un mundo más justo. (Spanissh Revolution)

El Papá Noel original vestía de verde, y la poderosa empresa Coca Cola consiguió que cambiase a rojo. Por eso el niño habla de la bebida. La DGT vigiló comidas y cenas de Navidad.

La mejor foto tomada en la naturaleza. De National Geografíc World.

Como imagen es bellísima, pero no creo que sea una toma fotográfica directa...

Sánchez y Feijóo a través de la IA

En una época de gran crispación política y mucha polarización, ver a los políticos rivales fundirse en un abrazo es una utopía. Pero con la Inteligencia Artificial (IA) todo es posible y con unos niveles de realismo que asustan. El colectivo 'United Unknown' (@guerrillavisual en Instagram) ha vuelto a hacer gala de su sátira política con un vídeo que ha encandilado a las redes. Un montaje navideño con los rostros de la política más conocidos que, lejos de tirarse los trastos a la cabeza como hacen en el Congreso, se abrazan y besan mientras lucen una vestimenta muy navideña.

El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Vergara, Manel F., Idígoras y Pachi, Javi Salado, Sansón, Antón, Flavita Banana, Riki Blanco, Harca, J. M. Nieto, J. R. Mora…