Publicidad en una calle de Latinoamérica
Hoy, como cada año, conmemorábamos el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad de la que debemos pensar que, a pesar de los importantes avances conseguidos en las últimas décadas, aún queda mucho recorrido.
Recorrido en lo que se refiere a los numerosos casos que aún hay por diagnosticar y en los demasiados que jamás se diagnosticarán; a la hora de conseguir un diagnóstico más precoz (en la actualidad se calcula que -de media- la enfermedad ya se instauró 7 años antes del diagnóstico); recorrido a la hora de conseguir un autocontrol y un tratamiento, si no más eficaces, si más cómodos.
En la Comunidad de Madrid la prevalencia global de la Diabetes es del 8,1%, siendo más frecuente en hombres que en mujeres y a medida que avanza la edad. El 22% de los diabeticos desconocen padecer esta enfermedad...
Impresiona el pensar en la cantidad de millones de personas que actualmente son diabéticos en el mundo y en la evidencia de que serán muchísimos más, habida cuenta de que los países más poblados de la tierra están en vías de desarrollo.
Sobra recordar que malinterpretamos el desarrollo equiparándolo con un modelo de sociedad motorizada en el que se vive para trabajar, sin tiempo para cocinar, comer con sabiduría y tranquilidad, ni cuidar mínimamente otros aspectos de nuestra salud...