Muchas veces cuando escuchamos la palabra Diabetes, puede que no entiendas, o no sepas, que se trata de una enfermedad crónica y que si tienes posibilidades de padecerla debe ser tratada cuando antes para que puedas llevar un tratamiento adecuado y mantener tu salud lo más equilibrada posible.
La diabetes es la enfermedad que aparece en los momentos en que el páncreas ya no crea la cantidad de insulina necesaria. Pero ¿Qué es la insulina? Se trata de un tipo de hormona que como bien dijimos produce el páncreas y que es muy importante ya que es quien ayuda a que los niveles de azúcar en sangre estén equilibrados. Además, ayuda a que la glucosa le brinde la energía necesaria al cuerpo para mantenerse en activo.
Como en varias enfermedades, existen diferentes tipos de diabetes. La diabetes 1 es aquella que se presenta a temprana edad lo que lleva a que se deba administrar insulina de forma artificial. En la diabetes tipo 2, los pacientes ya tienen una edad más avanzada y generalmente hay algo de hereditario en ellos. En cuanto a la diabetes gestacional, es una diabetes muy extraña que se da durante el embarazo y se puede detectar en análisis de rutina.
Cuando aparecen alguno de estos síntomas en tu modo de vida, puede que estés sufriendo de diabetes sin saberlo, algo que hará necesario que consultes a un médico para un diagnóstico más claro. Algunos de los síntomas más frecuentes son por ejemplo la pérdida de peso, cambios frecuente de ánimo, hambre a horas inusuales, vómitos, infecciones generales, mayor ganas de orinar, cansancio, etc
La diabetes más clásica es la de tipo 2, que está relacionada con la obesidad o con la herencia de familiares cercanos que la hayan padecido anteriormente. Si quieres evitarla, puedes controlar tu peso con una dieta equilibrada, hacer ejercicio de forma regular, dejar de fumar y de beber alcohol, tener una rutina de comidas diaria, entre otros. Como verás, cuando se sufre de diabetes hace falta cambiar algunos hábitos y estar siempre atento a lo que sucede.
Para poder dar un diagnóstico claro, lo mejor es hacer un análisis de sangre en donde se pueden evaluar los niveles del azúcar en sangre.
Es recomendable que quienes sufren de esta enfermedad siempre lleven consigo algo de azúcar o similar por si les diera un cuadro de hipoglucemia. Generalmente estos casos desaparecen a los pocos minutos, pero cuando se tornan más graves puede ser necesaria la presencia de un médico para inyectar una ampolla de una sustancia llamada glucagón que ayuda a que la glucosa se movilice en el cuerpo.