Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, que invita a reflexionar sobre esta enfermedad, que, aunque es prevenible y controlable, sigue afectando la calidad de vida de millones de personas en el mundo. La Federación Internacional de Diabetes (FID) estima que actualmente 537 millones de personas viven con diabetes en el mundo, lo alarmante es que casi el 50% de estos casos no están diagnosticados, y la mayoría de las personas con diabetes (3 de cada 4) residen en países de ingresos bajos y medios1.
La diabetes es una condición crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular el nivel de glucosa en la sangre y, si no se controla adecuadamente, puede derivar en complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares, así como daño renal y problemas de visión2. Esta enfermedad se clasifica en tres tipos principales3:
1.Diabetes tipo 1: se presenta cuando el cuerpo produce poca o ninguna insulina, generalmente diagnosticándose en la niñez o juventud. Las personas con este tipo de diabetes necesitan inyecciones diarias de insulina.
2. Diabetes tipo 2: es la más común y ocurre cuando el cuerpo no utiliza la insulina de manera adecuada. Aunque se relaciona con la genética, también está influenciada por el estilo de vida y se puede prevenir con cambios en los hábitos diarios.
3. Diabetes gestacional: se presenta durante el embarazo y desaparece tras el nacimiento del bebé en la mayoría de los casos. No obstante, estas mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Panamá 450 mil personas padecen de diabetes4 y, según los datos nacionales, la enfermedad se encuentra entre las diez principales causas de muerte en el país. Adicionalmente, de acuerdo con el organismo multilateral, el número de casos de diabetes aumenta de forma paralela al incremento de factores de riesgo, como lo son el sobrepeso y la obesidad, que hoy en día afectan a más del 50% de la población panameña5.
Aprender a identificar los síntomas de la diabetes es un paso esencial para lograr un diagnóstico y acceder al tratamiento de forma oportuna para iniciar el control de la enfermedad. En ese sentido, las personas con esta enfermedad pueden presentar síntomas como la necesidad frecuente de orinar, sed intensa, pérdida de peso sin razón aparente, hambre constante, cansancio extremo, piel seca y llagas de lenta cicatrización.
"El Día Mundial de la Diabetes es una oportunidad para recordar que esta enfermedad, aunque crónica, es controlable y, en muchos casos, prevenible. La diabetes no tiene que limitar la vida de quienes la padecen; con una detección temprana y un control adecuado, es posible reducir significativamente el riesgo de complicaciones graves y mantener una buena calidad de vida. Es fundamental que los pacientes, junto a sus familiares, adopten un enfoque integral que combine el tratamiento médico con cambios en el estilo de vida, como una alimentación balanceada y ejercicio regular. Además, el bienestar emocional del paciente es clave; abordar la diabetes implica no solo controlar los niveles de azúcar en la sangre, sino también ofrecer apoyo para enfrentar los desafíos psicológicos que esta condición trae”, explica el Dr. Nelson Rodríguez, Gerente Médico en Sanofi.
Además de un tratamiento médico, que en algunos casos puede incluir terapias como la insulina, el control integral de la diabetes va más allá de la medicación, por lo que es fundamental adoptar un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada y actividad física regular6. Esta combinación permite mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos adecuados y, en consecuencia, prevenir complicaciones que deriven en afectaciones a órganos como el corazón, los riñones y la vista.
“Para diagnosticar la diabetes, es fundamental realizar un control regular de los niveles de glucosa en sangre. Detectar la diabetes a tiempo permite un mejor control y la prevención de complicaciones graves, como las enfermedades cardiovasculares, los problemas renales o las complicaciones en la visión. La diabetes, junto con el colesterol elevado y la hipertensión, constituye uno de los principales factores de riesgo cardiovascular”, menciona el Dr. Rodríguez.
Para muchos pacientes, la insulina es el medicamento más indicado para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Al iniciar una terapia con insulina, el paciente da un paso hacia el control de su salud, logrando los niveles de glicemia que le permitirán una vida plena y controlada. Los medicamentos, sin embargo, no son el único componente en el tratamiento; una estrategia integral de cuidados, que incluya cambios en el estilo de vida, es clave para lograr los objetivos de salud3.
Ahora bien, desde la perspectiva de bienestar y calidad de vida de las personas con diabetes, es importante señalar que, según la FID, más de un tercio de los pacientes experimentan angustia relacionada con su condición y 2 de cada 3 pacientes temen desarrollar complicaciones derivadas de esta enfermedad, por lo que asegurar el bienestar emocional de los pacientes es crucial para un manejo integral y efectivo7.
En este Día Mundial de la Diabetes, el especialista recalca que es vital recordar que esta enfermedad no tiene por qué limitar la vida de quienes la padecen, ya que, con un diagnóstico adecuado, educación sobre el manejo de la diabetes, apoyo familiar y un estilo de vida saludable, las personas con diabetes pueden llevar una vida plena y saludable.