Dennis Praet es un talentoso mediapunta que atesora un extraordinario manejo del cuero y una gran visión de juego. Encarna todas las virtudes del tresquartista moderno. Es imaginativo, rápido de piernas y mente, dinámico y agudo a la hora de batir la última línea de presión. Inteligente para sacar provecho de los controles, ofrece un gran número de buenas recepciones y enriquece el ataque posicional de su equipo, consiguiendo una correcta orientación que le permite vislumbrar los huecos del equipo rival. Fino en el toque y dañino cuando apuesta por la jugada individual, un ‘10’ clásico que flota por los costados en busca de entrar en contacto con el cuero, dificultando al marcador su referencia posicional. En los costados se libera del contacto físico pero tiende al centro por naturaleza, consciente de que en esa parcela es realmente diferencial.
Trata el balon con mimo, ocultándolo y dando pausa cuando es necesario pero también sabe conducirlo con el exterior de su pie a alta velocidad cuando la situación lo requiere. Potente en los primeros metros de carrera, domina ambos perfiles y demuestra facilidad asociativa a la hora de dar continuidad a la jugada en las cercanías del marco rival. Maestro de la finta y el rápido cambio de piernas, tiene duende y picaresca, esa facultad para quebrar a su marcador con apenas un movimiento de cadera. Todavía con un amplio margen de mejora en el apartado físico, su escaso desarrollo muscular le lastra en el cuerpo a cuerpo. De la misma forma, debe mejorar en la dosificación de esfuerzos para ofrecer un rendimiento más elevado en los minutos finales del partido. Descarado, es un pasador excelso pero no renuncia a atacar la portería con su buen golpeo desde media distancia y su sangre fría en la finalización. Un genio en ciernes que madura a marchas forzadas.
Dennis Praet llegó al mundo el 14 de mayo de 1994 en la ciudad belga de Leuven. No tardó en destacar por su habilidad en los equipos modestos e ingresó en la academia del Racing Genk, el club más influyente de su región natal. Allí dio sus primeros pasos, recibiendo los consejos necesarios para forjar una base táctica que afianzase una extraordinaria técnica innata. Era un talento puro, un jugador distinto que acaparó todos los elogios en los distintos escalafones de la cantera del equipo limburgués. Su elegancia en la conducción del cuero, su precisión en el pase y su facilidad para el regate le convertían en una de las perlas más codiciadas de todo el país. Sus cualidades transcendieron más allá de las fronteras belgas. Arsenal, Lille, Barcelona o Ajax llamaron a su puerta pero Praet optó por la prudencia decidió continuar progresando en su país. Sin embargo, no lo hizo en el mismo club sino que hizo las maletas y recaló en las filas del Anderlecht. No existió proceso de adaptación para él, puesto que mostró toda su valía desde la primera campaña. En el campeonato nacional o en certámenes disputados en el extranjero, da igual cual fuese la competición, Dennis siempre era la brújula del equipo, el líder que todo entrenador desea sobre el rectángulo de juego.
Las competiciones internacionales terminaron de situarle en las libretas de los ojeadores al servicio de las principales escuadras europeas. Junto a otros prometedores compañeros de generación como Kabasele o Jordan Lukaku conquistó la prestigioso Aegon Future Cup, una competición organizada por el Ajax que en la edición de 2011 reunió a clubes de la talla del Bayern, que fue eliminado por el conjunto belga gracias a las diabluras de su número ‘10’. Praet también brilló en la por entonces recién inaugurada Next Generation Series, una Champions League juvenil oficiosa en la que volvió a demostrar todo su talento por los distintos escenarios continentales.
John Van der Brom, nuevo técnico del Anderlecht desde el comienzo de esta campaña, supo dosificar sus minutos e introducirle en el equipo paulatinamente hasta convertirle en un asiduo del once inicial. Internacional sub-21 pese a haber alcanzado hace tan solo unos meses la mayoría de edad, es uno de los nombres que suenan con más fuerza para reforzar a un Liverpool en apuros. Comparado con Hazard por similitudes en su forma de concebir el juego, este admirador de Xavi e Iniesta aún se resiste a abandonar su país natal haciendo gala de cautela.