La Dieta de las 4 Horas

Desde hace como un mes he estado por contarles de la dieta de las 4 horas o 4 Hour Body Diet que Oscar y yo tratamos de seguir a mediados de Enero. El resultado fue desastroso…

La dieta fue inventada por Tim Ferris un escritor famoso que escribió el libro The Four Hour Work Week (La Semana de Trabajo de Cuatro Horas) y obviamente tenía que publicar la dieta de las cuatro horas como una continuación de su exitoso libro. Promete una pérdida de 20 libras en 30 días sin necesidad de hacer ejercicio. La dieta es bien simple, consiste en no comer ningún tipo de carbohidrato ni frutas, comer proteína, legumbres y verduras en todas las comidas, dos vasos de vino rojo al día y tomarse un día libre a la semana para comer lo que uno quiera.

En teoría la dieta suena muy bien. Cuando cortas un grupo de comidas como los carbohidratos es fácil mantener un déficit calórico y por ende bajar de peso. Además sí comes legumbres y verduras que son bajas en calorías y grasas y lo combinas con proteínas, no vas a sentir mucha hambre. Me anime a tratarla aunque con escepticismo dado que muchas veces he tratado dietas bajas en carbohidratos como la dieta de Atkins y la de South Beach y sé que se puede perder peso con ellas pero la mayor parte del peso perdido es agua y cuando añades las harinas otra vez a tu dieta, vuelves a tu peso inicial.

Creo que a Oscar lo que más le gusto fue poder tener un día libre a la semana para comer lo que quisiera. Lo primero que hicimos un día antes de empezar la dieta fue ir a Five Guys y comernos cada uno una hamburguesa con papas fritas. Tim Ferris dice que comer mal una vez a la semana ayuda a chocar el organismo y despistar el metabolismo y ¡nosotros felices! Advierte que después del día de trampa se puede subir unas cuantas libras pero asegura que en dos o tres días esas libras han desaparecido y se pierde aun más peso. Disfrutamos cada mordisco de la hamburguesa e incluso hicimos planes para ir de compras al final del mes cuando hubiéramos perdido las 20 libras.

En el libro hay menús diarios y recetas que tratamos de seguir al pie de la letra. Para desayuno claras de huevo, coliflor o brócoli, algún tipo de frijol y café.¿ No suena muy rico?. Imagínense ese huevo blancuzco seco y lleno  de frijoles y brócoli. La verdad es que el primer día casi me vomito. El almuerzo y la comida no estaban tan mal aunque siempre comiendo frijoles o lentejas y alguna verdura con pollo.

A partir del tercer día, ni Oscar ni yo habíamos bajado un solo gramo y aunque me va a matar cuando lea esto, les cuento que el dolor de estomago y el olor que ambos emitimos era tremendo. Pedos y pedos por todas partes. Ninguno de los dos podía caminar y mucho menos salir de la casa sin pasar una vergüenza. En mi vida me había tirado tantos pedos. Ambos tratamos de disimularlo y no hablamos del tema hasta que al final de la semana cuando le serví el fatídico huevo, me dijo que no podía mas, que le dolía mucho el estomago y que se estaba tirando peditos. Hahahaha. ¿Peditos? Traten ustedes de comer frijoles por una semana completa y me dirán si se tiran peditos o pedotes

Así termino nuestro experimento con esta dieta y no nos quedaron ganas de volverla a tratar. Y es que prefiero estar gordita y bien olorosa y no flaca y pedorra. Y punto…

Y ustedes,¿ sabían de esta dieta? ¿La han tratado? ¡Compartan su experiencia!