Revista Opinión

La dieta digital "pautas para educar en el uso del móvil".

Publicado el 22 enero 2021 por Mikel
Vivir sin WhatsApp y sin redes sociales para muchas personas es inimaginable. Es muy curioso que una buena parte de las personas a quien preguntan si serian capaces de vivir sin móvil y sin redes sociales, digan categóricamente ¡NO! incluso serian capaces de hacer una barbaridad si no les permitieran usar el móvil. Y vemos con demasiada frecuencia como críos agreden a sus padres por quitarles el móvil o no querer comprarles uno de última generación.
Pero el uso de las nuevas tecnologías y sobre todo del teléfono móvil y las redes sociales, se ha convertido en una de las principales causas de conflicto con los hijos en el hogar. Cada vez son más jóvenes los que usan los móviles y muchas veces sin control por parte de los adultos, a pesar que se les pide que activen el control parental no lo hacen. Pero no solo se trata de que el adolescente dedique más tiempo a las redes sociales que a su familia. Sino que además el uso del móvil, perjudica la relación con la familia y los estudios se acaban deteriorando, no es por casualidad que en España el sistema educativo esté en las posiciones de la cola de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. 
No tengo dudas, que si los padres se ven incapaces de controlar a sus hijos, es el gobierno quien lo tendría que hacer. En las últimas semanas: La policía detiene a chicos de 14 años que «viralizan» la violación de un bebé como diversión. Tres menores de entre 14 y 17 años de edad han sido detenidos por la Policía Nacional como sospechosos de una violación grupal a una niña, Y según un estudio, 3 de cada 10 jóvenes entran en páginas de pornografía. Y cada vez hay más menores que sustraen las tarjetas de sus padres para apostar ilegalmente etc. Solo hay que dar una vuelta por internet y encontrar centenares de noticias como estas. Y se que es fácil controlar esta situación, el problema es cuando no se quiere, con la escusa que va  contra la libertad de los menores. Y los padres miran para otro lado con la escusa que si les prohíben algo es peor.   

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