Revista Belleza
Empezar un nuevo curso y volver al cole tras las vacaciones supone un cambio importante en el reloj biológico de los niños. Los madrugones, las pesadas mochilas y las intensas jornadas de clase, que a menudo se alargan después por la tarde con actividades extraescolares, inciden en que en muchas ocasiones los más pequeños pasen el día con la sensación de cuesta arriba y se sientan más cansados que de costumbre. Los jóvenes alumnos están en plena etapa de desarrollo y crecimiento. Además de una febril actividad física e intelectual, en este periodo de su vida invierten una enorme cantidad de calorías y nutrientes. Por todos estos factores, una alimentación apropiada, variada y equilibrada resulta esencial para llevar un ritmo de crecimiento y un nivel de energía adecuado para conservar la fuerza y ánimo durante todo el día. En nuestros tiempos, se está produciendo un considerable repunte de las cifras de niños con retrasos en su aprendizaje, falta de atención y problemas de conducta. Diferentes estudios asocian estas disfunciones con la sub-nutrición crónica de esta población y la elevada cantidad de azucares refinados en su dieta, y lo asocian además con una disminución en la ingesta de hidratos de carbono y de fibra, debido al bajo consumo de cereales, verduras y fruta. A la vista de todo esto, y dado que los pequeños siguen las costumbres de sus progenitores, los especialistas insisten en que la piedra angular de un crecimiento sano reside en la educación de los padres a sus hijos desde temprana edad en hábitos alimenticios saludables. De esta forma se sientan las bases de una buena nutrición para el futuro. Una dieta sana y variada, -sin necesidad de suprimir las pizzas o las hamburguesas, tan solo, optar por un consumo responsable-, evitara, la aparición del sobrepeso en edad infantil y otras enfermedades asociadas, y mejoraran a buen seguro el rendimiento académico de los pequeños.
La regla de oro: comer alimentos de cada grupo de nutrientes y controlar la ingesta de grasas provocadas por el consumo excesivo de bollería, que eleva la cifra de colesterol entre los escolares. El desayuno es la primera y más importante comida del día, puesto que cubre las necesidades que se presentan en el transcurso de la noche durante el período en que estos descansan y recuperan sus energías. Los niños han de desayunar antes de salir a realizar su trabajo en el colegio o bien previa la participación en eventos deportivos. La dieta además debe de ser variada para que alimentación les proporcione todos los nutrientes que aportan los alimentos y que requiere el organismo humano. Como norma de obligado cumplimiento y para rematar esta batería de consejos, resulta capital que los niños ingieran frutas y vegetales como fuente de vitamina, minerales y fibra, de forma diaria para establecer un esquema saludable de alimentación. Al contrario de lo que pudiera parecer, todas estas recomendaciones básicas no son para nada exageradas. Los padres han de tener en cuenta que estamos hablando de niños en proceso de crecimiento, que tienen muchos requerimientos, no solo nutricionales, sino también afectivos. Las células en el cuerpo humano tienen limitada habilidad para sintetizar alimentos, lo que significa que una alimentación inadecuada puede crear déficits nutricionales que a su vez pueden incidir en el normal desarrollo de los pequeños. Los aminoácidos esenciales, los minerales, casi todas las vitaminas, ácidos grasos esenciales y algunos monosacáridos tienen que ser suplidos con la alimentación diaria, ya que el cuerpo no los fabrica. La suplementacion de productos disponibles en farmacias, la mayoría basados en productos naturales, es en unos casos un refuerzo nutricional y en otros una alterativa a tener en cuenta para cubrir este tipo de necesidades en caso de que el organismo lo necesite. Esta es la misión de losjarabes multivitamínicos con Jalea Real, que aportan vitaminas (A, C, B1, B2, B3, B5,B6, B12, D, E), ácido fólico y biotina, y los complejos vitamínicos que proporcionan los aminoácidos esenciales y vitaminas, especialmente las pertenecientes al grupo B, minerales y fósforo necesarios para una alimentación equilibrada y que además pueden ayudar a mejorar la capacidad de aprendizaje y la memoria. Andrés Nieto. Departamento de Comunicación BCN-Pharma