En los tiempos que corren la competitividad es más fuerte que nunca y la diferencia entre ser un tendero de esquina y un empresario, entre trabajar entre la élite o saltar de un trabajo basura a otro puede estar en cursar un MBA online.
Hoy en día hay muchos que se autoproclaman empresarios pero no son más que tenderos de los de peso trucado que te va dando lo que está caducado y que al final sólo acudes a él como desesperada última opción. Da igual que vayan disfrazados de traje y corbata, o que dirijan empresas de cierto tamaño, son sólo capitanes de barcos que navegan hacia el fondo del mar.
La mediocridad fanfarrona que suele acompañar a elementos de este calibre sólo sirve para timar a gente confiada o para cerrar dudosos tratos en ambientes de corrupción político-empresarial. Ellos conforman un lacra que no sólo perjudica a las empresas que caen en sus garras, si no que también arruinan la carrera profesional y la economía de sus empleados que acostumbran a verse de un día a otro en el paro.
Sin embargo los empresarios de verdad, los que hacen que un país mejore siguen una senda apartada de chanchullos orquestados por un mocoso consentido, mejorando día a día y caminando hacia la excelencia en su desempeño.
También hay un gran número de personas llenas de energía, ambición por mejorar, con ideas y proyectos por desarrollar, pero que carecen de la formación de la formación adecuada. La competitividad es más fuerte que nunca y en la práctica tener un título universitario no sólo es insuficiente para alcanzar los mejores puestos de trabajo, sino que ni tan siquiera te garantiza un trabajo para llegar a fin de mes.
En la empresa moderna es importante ser creativo, tener una idea que desarrollar. Pero sin las herramientas que te permitan que el proyecto llegue adelante es muy probable que termine en desastre. No eres nadie en el mundo empresarial si no eres un MBA (Master in Business Administration), aunque también es cierto que en muchas ocasiones los horarios y los desplazamientos necesarios impiden poder acceder a un máster de calidad eso se puede solverntar fácilmente haciendo uno MBA desde tu casa y acomodado a tus horarios.
No hay que perder de vista que las empresas consolidadas están en una constante guerra por conseguir ser más eficientes y competitivas que sus adversarios. Y son las que están dispuestas a contratar no sólo a los mejores talentos, sino a los mejores preparados.
La línea que separa el éxito de la mortal mediocridad es muy delgada y la trazamos nosotros mismos, de modo que tú decides si quieres ser un tendero o un empresario.
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