La diferencia no está sólo en Messi

Crónica del partido disputado en el estadio de la Romareda el 14 de abril de 2013, correspondiente a la jornada 31 de la Liga BBVA de la temporada 2012-2013, entre el Real Zaragoza y el Fútbol Club Barcelona, con resultado de 0-3 favorable al equipo catalán.

1.- Contraste de necesidades entre ambos equipos, mientras los locales se juegan la permanencia, los visitantes tienen la liga sentenciada desde hace meses y se limitan a dejar pasar las jornadas plácidamente esperando el alirón. Por lo tanto, el factor presión está claramente decantado para el conjunto blanquillo al que se le han acabado las oportunidades de fallar.

2.- Alineación casi de gala en el Real Zaragoza, con Paredes cubriendo la baja de Abraham en el lateral izquierdo, Jose Mari en vez de Apoño, de nuevo renqueante y Rodri, Víctor y Montañés como los encargados de generar peligro en la portería culé. Estos, por su parte, forman con un 11 de circunstancias, sobre todo en la zaga, inédita, con Alves, Bartra, Adriano y Montoya. Destaca la ausencia de su gran estrella, Messi, tocado físicamente, descansa para compromisos más importantes.

3.- Fuerte presión inicial por parte de los locales, intentando ahogar la salida de balón culé, hoy personalizada en Song, jugador muy criticado a lo largo de la temporada, 2 tentativas de Tello son la respuesta visitante. Una de las premisas para intentar hacerle daño al Barça es aprovechar el balón parado, teórico punto débil de este gran equipo. En el primer saque de esquina favorable a los blanquillos, Montañés decide sacarlo en corto, el Barça recupera el balón y la jugada acaba en gol de Thiago, tras gran combinación con Alexis.

4.- A partir de ahí la nada, el Real Zaragoza se diluye y el partido se convierte en un rondo para el Barça, favorecen a esto 2 aspectos fundamentales. Uno es la consabida calidad técnica culé, su plantilla está estructurada de tal manera que se siga un modelo de juego determinado a pesar de las bajas. Hoy, con un centro del campo formado por Song, Xavi y Thiago, no ha sido excepción, el trato de balón ha sido exquisito y tanto Tello como Alexis han propiciado los apoyos laterales necesarios para que el juego no se ahogara por el centro. Otro es la poca actitud que ha tenido el equipo local a la hora de presionar, su línea de 3 mediapuntas prácticamente no estorbaba en la salida de balón y José Mari y Movilla eran incapaces de contener el aluvión azulgrana.