Isaac Newton estableció la imagen de un mundo que funciona como un mecanismo de relojería, marcando las horas en el interior de un reloj cósmico.
El tiempo era una cosa absoluta. Un segundo era un segundo, ni más largo ni más corto. Estemos donde estemos, en nuestra sala de estar o en un pulsar a millones de años luz de distancia, el tiempo sigue pasando, ajeno a cualquier influencia externa. Esta es una forma de ver el tiempo de acuerdo con el sentido común y, si pensáramos así, pensaríamos según los mismos parámetros con que lo hicieron los científicos occidentales después de Newton a lo largo de casi trescientos años.
A principios del Siglo XX Einstein presentó una teoría cuyas implicaciones hicieron que se tambaleasen los fundamentos de tres siglos de trabajo.La teoría de la relatividad, parte de lo que dijo es que la única manera en que se puede medir el tiempo es mediante relojes, sean de agua que dejan caer una gota por segundo o relojes mecánicos que hacen tic-tac. Básicamente todos los relojes se mueven y por lo tanto, el tiempo depende del movimiento, el tiempo no es totalmente independiente.
El fué el primero en formularlo en una teoría matemática que pudiera aplicarse.
No existe un tiempo real ahí fuera por el que pueda medirse todo lo que sucede. El tiempo es una medida de nuestras actividades. Si todos los relojes del mundo hubieran empezado a funcionar a la mitad de la velocidad, entonces el tiempo mismo habría empezado a pasar a la mitad de la velocidad.
En otras palabras, el tiempo de Newton es rígido y el tiempo de Einstein es elástico.
Estas dos ideas como pueden ayudarte en la práctica? Según como consideres el tiempo, eres su amo o su esclavo.
Con la perspectiva newtoniana, te conviertes en su esclavo, ya que el tiempo no para, y entonces sientes que debes apresurarte, metiendo tantas actividades como puedas en cada segundo.
En que medida es más provechoso adoptar la visión del tiempo de Einstein?
En este caso, el tiempo depende de la velocidad del cambio. ¿Qué es lo que cambia en tu interior y cuya velocidad gobernará la rapidez con la que parezca que pasa el tiempo?
Tus propios pensamientos. Si desaceleras tus pensamientos, el tiempo parecerá expandirse. Si los aceleras, el tiempo se contrae.Dejar espacio entre cada pensamiento o incluso entre cada palabra. Entonces tomas conciencia, no solo de los pensamientos, sino también de los espacios vacíos.
La conciencia de esos espacios llenos de paz entre tus pensamientos te llevará directo al presente y te brinda la sensación de que hay espacio para maniobrar, tiempo de sobra.
No solo importa la velocidad de los pensamientos, sino la velocidad de los pensamientos en relación con las acciones. Si la velocidad de tus pensamientos es equivalente a la velocidad a la que haces las cosas, permanecerás libre de estrés y tensión y sentirás que hay tiempo suficiente para hacer las cosas bien. El efecto es que sientes como si estuvieses haciéndote tiempo.
Extraído del libro Meditación Práctica de B.K. Jayanti