Revista Cultura y Ocio

La diosa de las pequeñas victorias. Yannick Grannec

Por Mientrasleo @MientrasleoS
La diosa de las pequeñas victorias. Yannick Grannec
     "En la frontera exacta del pasillo con la habitación, Anna estaba esperando que la enfermera concluyese el alegato a su favor. La joven estaba concentrada en todos los ruidos e intentaba amordazar la angustia: flecos de conversaciones, voces más altas, murmullo de las televisiones, rechinar de las puertas que se abren continuamente, golpes de los carritos metálicos."
     Lo cierto es que este libro me llamó la atención por su título desde el primer momento. Y, si bien tardé en tropezármelo, fue verlo en la librería y llevármelo a casa. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La diosa de las pequeñas victorias.
     Anna es una joven a la que su director de Princetong ha confiado una importante tarea: conseguir que Adele, la anciana viuda del genio matemático Kurt Gödel le cuente su historia y ceda los documentos que conserva de su marido. Así que Anna se dirige a la residencia en la que se encuentra la anciana y se encuentra con una mujer vital y con mucho carácter a la que tendrá que ganarse poco a poco para que le vaya desgranando su historia. La historia de una mujer de pocos recursos que se enamora de un genio y la historia de un genio en una época convulsa.
     Kurt Gödel fue un filósofo, paranoico y depresivo genio matemático. Su teorema más famoso es el de la imposibilidad en el que, para nos no iniciados y dicho muy parcamente, postulaba que no todas las verdades son demostrables. Y explicado esto, hay que decir que La diosa de las pequeñas victorias no es un libro matemático, exactamente igual que no lo era Una mente maravillosa.

     Descubrimos la historia gracias a Anna, protagonista del hilo del presente que se va cruzando con otro en el pasado formado por las palabras y recuerdos de Adele. Si bien la historia presente es casi anecdótica, ya que se basará en las visitas y lecciones que la joven aprende de esta anciana que ha vivido mucho y a la que aún queda carácter para hacerla partícipe de su juego. El segundo hilo, la historia de Adele, se realmente extraordinario. En él nos relata como conoció al que sería el amor de su vida, un hombre de buena familia cuyo estilo de vida no podía ser más diferente al de una corista divorciada. Adele nos presenta su vida, su enamoramiento de Gödel, el rechazo de su familia y las tendencias depresivas de este hombre al que ayudó toda su vida. Le siguió en los ingresos y también en su viaje y nueva vida en Princeton. Compartió tertulias en su casa con genios de la altura de Einstein, y vivió, de las calles de Viena al miedo de la Segunda Guerra Mundial, cambios políticos, austeridad y viajes. Una vida interesante y para nada sencilla con un hombre al que amaba y que, pese a su clara superioridad intelectual, tuvo que ayudar, casi asistir durante toda su vida. Con una cuidadísima prosa, casi lírica a grandes ratos, descubrimos como detrás de un genio puede esconderse un hombre con poca o ninguna habilidad social. Un hombre que parecía vivir ajeno a todo en una época en la que pronto estallaría la Segunda Guerra Mundial, y que estaba dominado por sus manías hasta el punto de convertirse en un ser dependiente de su esposa. De hecho, Gödel vivió obsesionado con la idea de estar siendo envenenado, hasta el punto de morir de hambre durante un ingreso hospitalario de su mujer.
     Con esta doble historia y un hilo presente que poco a poco se va centrando en la creciente amistad entre estas dos mujeres y en la vida y circunstancias de la joven Anna, Grannec nos deja una novela de ficción con fuertes dosis de realidad en la que, no sólo conocemos más a la persona de Gödel, sino que disfrutamos del camino incluso si no sabemos quién es. El hilo del pasado es francamente bueno, con alguna discusión matemática incluida, y va ganando fuerza a medida que avanzamos. De hecho, si el libro hubiera sido únicamente esta historia novelada, estoy segura de que se podría disfrutar igual. Adele es un gran personaje que, sin lugar a dudas merece la pena conocer y que tiene mucho que contarnos. Una mujer que vivió entre pequeñas victorias una gran historia de amor.
     La diosa de las pequeñas cosas es una más que interesante primera novela de la que disfrutarán aquéllos lectores que buscan historias completas, de personajes tangibles y llenas de curiosidades. No puedo decir que sea una novela redonda, pero si que es francamente interesante.
     Y vosotros, ¿os acercáis a libros basados en historias reales?
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog