Los amazónicos son tan diferentes genéticamente de los andinos como los europeos de los asiáticos orientales cuando se trata de variantes genéticas que afectan la respuesta a ciertos medicamentos.
Estas variaciones genéticas pueden alterar los efectos secundarios que experimenta una persona e influir en las recomendaciones de dosis de los medicamentos. Tomando como ejemplo la diversidad genética dentro de los grupos indígenas, los científicos destacan la necesidad de abordar la brecha de diversidad en la investigación genómica.
Históricamente, las poblaciones indígenas americanas han sido consideradas un grupo homogéneo, un sesgo y una simplificación excesiva que, según los investigadores, persiste hasta el día de hoy. Pero la realidad es mucho más complicada. Factores como el medio ambiente, la historia y la cultura han dado lugar a importantes diferencias genéticas entre las poblaciones que viven en los Andes sudamericanos y en los bosques amazónicos, que se encuentran a tan solo 240 o 320 kilómetros de distancia.
Investigadores analizaron la diversidad genómica de 294 individuos de 17 grupos indígenas peruanos de las regiones de los Andes y la Amazonía y descubrieron que ciertas variaciones genéticas hacen que los amazónicos y los andinos respondan de manera diferente a los medicamentos.
Por ejemplo, un mayor porcentaje de amazónicos tiene una variación que les hace responder mejor a la terapia con rosuvastatina, a menudo prescrita para reducir los niveles de colesterol y prevenir eventos cardiovasculares, pero que también les da mayores riesgos de efectos secundarios.
Según las guías clínicas, solo el 2% de los indígenas andinos requiere una dosis inicial más baja de rosuvastatina para prevenir efectos secundarios, en comparación con el 16% de los indígenas amazónicos. Los hallazgos subrayan la necesidad de incorporar la investigación genómica para garantizar la aplicación efectiva de la medicina de precisión.
En lo que respecta a la warfarina, la dosis es clave. Una cantidad insuficiente de warfarina hace que la terapia sea ineficaz, mientras que una cantidad excesiva puede poner a los pacientes en riesgo de sufrir hemorragias intensas. Según las variaciones genéticas, el 69% de los indígenas de la región sur de los Andes necesita una dosis reducida de warfarina, en comparación con el 93% de los indígenas amazónicos. Si bien existen medicamentos alternativos a la warfarina que no requieren un control estricto de la dosis, son diez veces más caros y están fuera del alcance de muchas personas en los países en desarrollo. Comprender los factores genéticos que influyen en la dosificación de los medicamentos es fundamental para garantizar el uso seguro y eficaz de medicamentos asequibles en entornos con recursos limitados.
Esta investigación fue publicada hoy en la revista Cell.