La Ciudad de Aracena enclavada en la sierra de su nombre, es cabeza de una comarca donde la devoción pastoreña se implantó con fuerza gracias a los misioneros capuchinos. En tiempos del Padre Isidoro de Sevilla quedó establecido el culto a la Divina Pastora y con el paso del tiempo, a pesar de sus altibajos, dio pie a una popular romería que se ha convertido en una de las fiestas más emblemáticas de la Ciudad.
Según se extrae del libro “La Mejor Pastora Asunta” del Padre Fray Isidoro, en Aracena la veneración a la Divina Pastora se establece ya casi en los primeros años de sus orígenes. Según el Padre Árdales nuestra Hermandad se constituye en el año 1726.
La primera imagen de la Divina Pastora de Aracena, atribuida al insigne imaginero Hita del Castillo, poseía en aquella época ermita propia, situada en solar del actual Casino Arias Montano, en el que antes preexistía la Capilla del Hospital de la Misericordia.
En 1852, se produce el traslado de dicha Imagen a la Iglesia del Carmen, según el documento que, el entonces Párroco de la Iglesia Mayor de Aracena, D. Francisco Gil y Guerrero, dirige al cardenal Arzobispo reinante en Sevilla. En el mismo se expone la necesidad del traslado de la Misa de Alba celebrada en la Capilla de la Divina Pastora de esta Villa a la Iglesia del extinguido Convento del Carmen debido al tan gran número de fieles de los que concurren a ella a cumplir con el precepto dominical.
De la importancia que este traslado tuvo en la sociedad de la época, nos queda constancia aun cuando en las madrugadas de octubre se puede escuchar la popular copla de Campanilleros que dice:
“La Pastora del valle florido
llenito de rosas, lleva el delantal.
Va camino de la Santa Ermita,
donde está la Virgen de la Soledad”
Aquella Primitiva Hermandad de la Divina Pastora de las Almas sigue vigente hasta los comienzos del siglo XX pero pierde fuerza y vigor sin llegar a desaparecer hasta 1.936, año fatídico en el que la Parroquia del Carmen sufre innumerables destrozos ante los ojos horrorizados de los que presenciaron la profanación y destrucción de las Imágenes, entre ellas la primitiva Imagen de la Divina Pastora.
La bellísima imagen de la Pastora de Aracena
es obra del insigne imaginero Sebastián Santos.
Tras estos desafortunados sucesos, la antigua Hermandad desaparece. Aun así, queda latente entre las gentes de nuestro pueblo el cariño a la Divina Pastora, en parte por las Misiones que los Padres Capuchinos realizaban en Aracena y también por los iconos que se conservan en sus casas.
En el año 1965 la Divina Pastora vuelve a su hornacina del Carmen gracias a la generosidad de D. Juan Labrador Calonge, que encarga al escultor Sebastián Santos Rojas una nueva Imagen, obra realizada en madera y telas encoladas, procedimiento que el artista dominaba con gran perfección y que ya había utilizado en anteriores obras.
En el año 1.984, el recién llegado Párroco de la Ciudad, Don Longinos Abengózar Muñoz, Pbro., promueve la recuperación de la Primitiva Hermandad de la Divina Pastora. Un grupo de cristianos de ambos sexos acoge con ilusión la idea creándose la primera Junta de Gobierno, presidida por D. Ginés Delgado Moya como Hermano Mayor. No sin pocas dificultades, se organizaron los primeros cultos en la Parroquia del Carmen y se prepara lo necesario para realizar la primera romería el 2 de junio de 1985 a la ermita de Santiago de la desaparecida aldea de Las Granadillas, siendo madrina de esta, la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana, que desde aquel momento acude cada año a acompañar a su ahijada en la popular romería, ejerciendo como madrina hasta la actualidad, existiendo grandes amistades entre hermanos de ambas corporaciones pastoreñas.
La Hermandad no poseía nada, solo a Ella, por lo que se solicita la colaboración de algunas Hermandades de Aracena y de la Parroquia, que ceden los enseres necesarios para realizar los cultos y la romería con el decoro necesario.
El primer acto público de la Hermandad fue un Rosario presidido por la Divina Pastora, que salió desde la Parroquia del Carmen en la tarde del sábado 1 de junio en dirección a la Parroquia de la Asunción, desde donde, a la mañana siguiente, salió la Virgen en una carreta tirada por dos mulos en romería.
Los primeros años supusieron un gran esfuerzo de la Junta de Gobierno encaminado principalmente a dotar a la Hermandad de un cierto patrimonio. El objetivo fundamental, el de afianzar la romería como parte del calendario festivo de Aracena queda rápidamente conseguido, ya que el pueblo la hace suya desde el primer momento. El 4 de enero de 1988 el Secretario Canciller del Obispado de Huelva diligencia la apertura del Libro de Hermanos, primer documento oficial de esta Hermandad.
Desde el siglo XVIII, la Divina Pastora ocupa
un lugar destacado en la religiosidad popular de la Ciudad.
El 31 de mayo de 1990, segundo día del Triduo preparatorio de Romería, se bendice el Estandarte realizado en Huelva por D. Francisco Contioso. El óvalo es una pintura en óleo donada por su autora, Doña María del Carmen Fernández López (Arrebola). En este mismo año, D. Francisco Vázquez Castillo pronunció el primer Pregón de la Romería de la Divina Pastora.
El 13 de abril de 1991, en la Iglesia Parroquial se bendice el Simpecado que su uso en la Romería, ya que la Junta había adoptado el acuerdo que la Imagen de la Divina Pastora solo peregrine hasta Las Granadillas cada cinco años.
Desde 1985 la Romería siempre salió desde la Parroquia de la Asunción, haciendo parada ante las puertas del Carmen donde sus Hermandades realizaban una ofrenda floral, al igual que con la Hermandad de la Reina de los Ángeles en la ermita de San Roque. Es el 10 de abril de 1997 cuando se adopta el acuerdo de salir desde El Carmen, hecho que se ha mantenido hasta la fecha.
En la sesión de Oficiales del día 18 de febrero de 1999 se aprueba realizar el encargo al escultor D. Jesús Santos Calero de una Imagen del Buen Pastor, que se bendice en la Parroquia del Carmen durante la celebración de la Eucaristía en los previos de la primera salida en Procesión de la Divina Pastora el 6 de mayo del año 2000, siendo ya Hermano Mayor D. José Andrés Márquez González.
En el año 2001, la Hermandad, representada en su Hermano Mayor, firma los Estatutos de la Confraternidad de Hermandades Pastoreñas. En el año 2003 se organizan una serie de actos extraordinarios con motivo de la Celebración de III Centenario de la Advocación de la Divina Pastora, tanto a nivel local con la organización de las primeras Jornadas Deportivas en Las Granadillas y la presentación un cartel anunciador de la Procesión; como a través de la Confraternidad con la participación de la Exposición Temática realizada en la Casa de la Provincia en Sevilla.
De esta etapa más reciente es obligado destacar la erección canónica y aprobación de las Reglas por el Sr. Obispo Diocesano, S.E.R.D. Ignacio Noguer Carmona, a veinte días del mes de abril de 2005. En sesión ordinaria de la entonces Junta Gestora del 17 de junio del mismo año, se pone en marcha el proceso electoral para la elección de Junta de Gobierno, conforme se prevé en dichas Reglas. La consecución del fin de esta Junta Gestora se dio en la tarde-noche del 21 de enero de 2006.
La Divina Pastora protagoniza una de las fiestas
más populares de Aracena como es su Romería.
Una vez hecho posesión de sus cargos, la Junta acepta ser la sede para el VI Encuentro de Hermandades Pastoreñas de Andalucía, que se realiza en los días 1 y 2 de julio de este mismo año de 2006. Es con este motivo cuando se coloca en la fachada principal de la Parroquia del Carmen un azulejo de la Divina Pastora.
Del último periodo de la historia, destacamos la restauración del altar de la Divina Pastora en el Carmen, el comienzo de la ejecución de la obras de lo que será la Casa de Hermandad y la celebración del XXV aniversario de la Romería.
Este aniversario, tuvo lugar en el año 2010 y para anunciarlo, contó con un cartel pintado por el pintor cantillanero y pastoreño José Naranjo Ferrari. Hay que destacar la grabación de un disco con sevillanas, fandango y otros temas dedicados a la Divina Pastora por el coro arundense Amigos de la Virgen, como ofrenda a la Divina Pastora en esta importante efemérides, este coro además, regaló un sombrero a la Virgen, que lucio en aquella Romería, una de las más multitudinarias que se recuerdan. Ese año, estrenó también el paño del Risco pintado por Luis Orquin y Marí Cruz Prieto, artistas de Aracena.
La Divina Pastora de las Almas, que vino a sustituir a una imagen anterior atribuida a Benito de Hita y Castillo desaparecida en los tristes sucesos de 1936, es obra del escultor Sebastian Santos Rojas, nacido en la vecina localidad de Higuera de la Sierra. La nueva imagen, labrada en madera y telas encoladas y policromadas, fue realizada en el año 1965, gracias a la donación de una familia de Aracena, como así hizo constar el propio autor en una inscripción realizada en la peana sobre la descansa el Sagrado Icono, que dice textualmente: “Esta imagen fue encargada y costeada por Dn. Juan Labrador Calonge con destino a la Higlesia de Ntra. Señora del Carmen de Aracena, En el año del Señor, de 1965, hice S. Santos Rojas”.
El imaginero higuereño, que realizó diversas imágenes de la misma advocación, siguió las pautas que marcó Fray Isidoro de Sevilla para las postura y los ropajes de tan preciosa Advocación: “En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen Santísima sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas, de blanco pellico, ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el contorno de su cuerpo, y hacia el derecho, en las espaldas, llevará el sombrero pastoril, y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderio. En la mano izquierda sostendrá unas rosas y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge hacia su regazo. Algunas ovejas rodearan la Virgen, formando su rebaño, y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave María con que la veneran”. Estas directrices, seguidas a la perfección por Santos, unidas al modelo que tomó para la realización de las facciones de la cara, que no es otro que el simulacro que se venera en el sevillano convento de los Padres Capuchinos de Sevilla, cuna de la Devoción Pastoreña, dieron como resultado la dulce y bella imagen de la Divina Pastora de las Almas que hoy veneramos.
Pintura del siglo XVIII que preside la Ermita
de la Divina Pastora en las Granaillas
En 1999, es sometida a un proceso de restauración de la mano de Jesús Santos Calero, hijo de Sebastián Santos. La intervención consistió fundamentalmente en el arreglo de la policromía y la colocación de nuevas pestañas.
Era anhelo de la hermandad que la peregrina imagen de la Divina Pastora estuviera acompañada por su Bendito Hijo. De este modo, a raíz de la restauración de Nuestra venerada Titular, se concertó con Jesús Santos Calero la realización de la nueva talla.
En la Función Principal de Instituto de la Hermandad celebrada en la Parroquia del Carmen en el año 2000, fue bendecida la imagen del Pastorcito Divino. En ella vemos representado al Niño Dios, en actitud de bendecir con su mano derecha y sosteniendo con su mano izquierda un cayado, símbolo del pastor que cuida su rebaño.
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen es la sede canónica de la Hermandad y el Templo donde recibe culto la Divina Pastora. Es un templo de estilo mudéjar, influenciado por el clasicismo de los siglos XVI y XVII. Formó parte de un antiguo convento carmelita hasta la desamortización de Mendizábal en 1835 y fue sede de la Cátedra de latinidad fundada por Benito Arias Montano entre los años1587 y 1607. El claustro del antiguo convento se situaba en el solar que hoy ocupa la Plaza de Abastos, que fue construida en 1915 según proyecto de Aníbal González.
Todo el exterior de la iglesia está realizado en piedra, combinando la mampostería con franjas de ladrillo. Su fachada principal cuenta con un arco de medio punto que enmarca la puerta, sobre la que se sitúa una pequeña ventana circular. Culminando la fachada se realizaron dos espadañas neoclásicas a principios del siglo XX, con tres campanas cada una, contando una de ellas con un reloj. Presidiendo el conjunto, se sitúa en el centro una hermosa imagen de la Virgen del Carmen, realizada en bronce por el escultor aracenés Pepe Antonio Márquez, que vino a sustituir a una anterior realizada en barro que no pudo soportar el paso de los años y se desprendió de manera fortuita.
La iglesia presenta planta basilical, con tres naves separadas por pilares rectangulares y arcos de medio punto, con cabecera de cruz latina. En la entrada, bajo el coro que remata la nave principal, nos encontramos con sendas capillas con rejas de madera tallada. Hasta el pasado año 2009, sólo una de ellas se encontraba abierta al culto, albergando la imagen del Divino Redentor Cautivo, pero a raíz de la reciente obra de remozamiento a la que ha sido sometida la Iglesia, la otra capilla está siendo acondicionada para acoger en un futuro a las imágenes de la Hermandad de la Soledad, actualmente situadas en otro punto del templo.
El Simpecado de la Divina Pastora por el camino de “El Rebollar”
La nave central del templo posee una interesante techumbre mudéjar de madera de par y nudillo. En la nave del Evangelio destaca la puerta de grandes dimensiones que se abre a la fachada lateral de la iglesia, que da a la calle Mesones, por la que efectúan su salida todos los pasos que de las sagradas imágenes que se encuentran en el Carmen, además de ser el lugar desde donde parte nuestra tradicional romería. En esta nave se pueden observar además, tres retablos que albergan las imágenes de Santa Lucía, el Sagrado Corazón de Jesús y el Simpecado de la Hermandad de la Reina de los Ángeles.
En la nave de la Epístola, además del retablo neoclásico que alberga a los titulares de la hermandad de la Soledad, se sitúa el altar donde se encuentran entronizadas las imágenes de la Divina Pastora de las Almas y el Pastor Divino. Se trata de un retablo neoclásico, fechable en el siglo XIX, procedente del Antiguo Convento de Jesús María, que fue montado y bendecido en el año 2007, tras un largo proceso de restauración por parte de varios hermanos de la hermandad.
En cada extremo del crucero se pueden encontrar sendos retablos neoclásicos, estando presididos, uno de ellos por la imagen de San Antonio y el otro por los titulares de la Hermandad de la Borriquita. Al lado de este último podemos observar una interesante pintura del siglo XVIII, de la antigua imagen de San Blas, Santo Patrón de Aracena.
En la cúpula de media naranja que está sobre el crucero, se conservan unas pinturas murales del siglo XVII, que representan a los 4 papas de la orden carmelita, además del escudo de la citada orden. Rematando todo el conjunto se encuentra el presbiterio con el retablo mayor, de estilo barroco, datado en el siglo XVIII, procedente del antiguo Convento de Santo Domingo. Está compuesto por banco, un solo cuerpo dividido en tres calles y ático, estando presidido por una imagen moderna de la titular del tempo, la Santísima Virgen del Carmen.
El 2 de julio de 2006, al paso del Santo Rosario realizado por las calles de Aracena con motivo del VI Encuentro de la Confraternidad de Hermandades Pastoreñas que se celebró en nuestra ciudad y que contó con la presencia de numerosas hermandades que comparten la Advocación de la Divina Pastora, además de todas las hermandades de Aracena, se descubrió y bendijo en la fachada principal del templo un hermoso retablo cerámico realizado por Cerámica Santa Ana, donde aparecen fielmente representados las imágenes de la Pastora Divina y su Bendito Hijo.
La Divina Pastora de Aracena en el Risco que monta
su hermandad cada año pasa sus cultos.
Cada año, la hermandad celebra cultos en honor de su titular, destacando sobre todos ellos, la popular romería y los cultos previos con la salida de la Virgen por las calles de Aracena. La Romería tiene lugar el primer domingo de junio, sin embargo, cuando la fiesta del Corpus Christi tiene lugar el primer domingo, se traslada hasta el tercero.
El sábado de la semana anterior da comienzo el solemne septenario, y ese mismo día tiene lugar la salida en procesión por las calles de Aracena. La salida tiene lugar desde su sede canónica, la Parroquia del Carmen, siendo arropada por numerosos fieles, especialmente el coro Amigos de la Virgen que le canta en la esquina de la calle Barberos mientras recibe una gran lluvia de flores. En ese momento durante algunos años, y a iniciativa de D. Longinos, este subía al paso y le quitaba el sombrero a la peregrina Imagen, recreando la espectacular ceremonia que cada año tiene como escenario la cantillanera calle Martin Rey.
El septenario se prolonga hasta el viernes anterior de la Romería, finalizando con el pregón. El sábado, víspera de la romería, por la tarde, se traslada al Divino Pastor desde el convento de Santa Catalina hasta la Iglesia del Carmen acompañado del coro amigos de la Virgen, y de numerosos niños y niñas que acuden con el traje típico y sus ramos de flores para la Virgen, dando comienzo la ofrenda floral una vez llegados al Carmen, posteriormente tiene lugar la Función principal. Finalmente se celebra un Rosario cantado con el Simpecado de la Divina Pastora, este se celebraba en las Granaillas hasta que en el 2010 se trasladó a las calles de Aracena.
La Romería, que en Aracena se conoce popularmente como “la Pastora”, comienza temprano con la salida desde el Carmen del Simpecado que es colocado en la sencilla carreta de flores blancas tirada por bueyes que lo llevará hasta las Granaillas. Acompañado de numerosos romeros abandona Aracena por el barrio de San Roque y se adentra en el camino de “El Rebollar”, donde varios azulejos representando a las diferentes advocaciones marianas de Aracena son el motivo para una parada y el canto de la salve dirigidas siempre por el incansable párroco. De todas las paradas, destaca la del azulejo del Divino Pastor donse se bautizan los nuevos romeros.
Cada cinco años, la imagen de la Divina Pastora
peregrina desde la Parroquia del Carmen hasta su Ermita.
Por un paisaje idílico en plena sierra, se alcanza el paraje de las Granaillas, a siete kilómetros de Aracena, una vez en la Ermita, da comienzo la celebración de la Misa amenizada con cantos romeros. Otro momento emotivo es la tradicional subasta a beneficio de la hermandad. Tras una tarde de convivencia de los romeros, se emprende el regreso, entrando en el pueblo al atardecer y haciendo un recorrido por las principales calles. Con el cambio de mayordomos y diputados finaliza la romería en la iglesia del Carmen. Cada cinco años, los terminados en 0 y en 5, es la imagen de la Divina Pastora serrana la que acude a esta celebración en su honor.
Junto a estas fiestas y cultos principales, hay que destacar también la peregrinación que en Abril se realiza a las Granaillas, celebrándose una Misa a la llegada. La imagen de la Divina Pastora también forma parte cada año del Belén que se instala en Navidad en la Iglesia del Carmen.
Cada año, para los cultos principales, bebiendo de la fuente de Cantillana, Aracena instala, muy acertadamente, un bello Risco, el altar propio de las Pastoras. El Risco de la Pastora de Aracena se completa con un gran lienzo que cubre todo el fondo del Carmen, recreando un paisaje serrano con la silueta inconfundible de la bella Ciudad y su Castillo, fue estrenado en el 2010, siendo Luis Orquin Domínguez y Mari Cruz Prieto sus autores.
En el humilde patrimonio que a lo largo de los años ha conseguido la Hermandad, destaca el cayado que luce en las procesiones y cultos principales, de Manuel de los Ríos, un sombrero estrenado en el 2006, realizado en Cantillana por Benito Molero, en encajes de oro y flores de colores, y otro sombrero estrenado en el 2010 con flores de talco, regalo del coro Amigos de la Virgen, así como una bella mantilla donada por los diputados de 2010, De Lucio Rodríguez García de la joyería El toisón, son unos pendientes de plata y una pulsera, así como el cayado del Divino Pastor con alusiones Eucarísticas en su ornamentación.
La sencilla ermita de las Granaillas está presidida por una bella pintura de la Divina Pastora, del siglo XVIII, de la estética de las creaciones de Tovar. También hay que mencionar algunas insignias como el Simpecado que cada año peregrina a las Granaillas, realizado en 1991 o el guion corporativo con una pintura de la Divina Pastora. Los hermanos lucen una medalla en metal plateado con la imagen de la Divina Pastora, pendiente de un cordón con los colores blanco y amarillo, que son con los que tradicionalmente se han identificado los pastoreños de Aracena.
El sábado de la semana anterior de la Romería, la
Pastora de las Almas recorre las calles de Aracena en procesión.
Del patrimonio musical de la Hermandad, sobresale la marcha Pastora de las Granaillas, de José Felix García Dominguez “Felix de Carboneras”, tamborilero que acompaña habitualmente en su Romería a la Divina Pastora. Reseñable también es la tradición antiquísima de los campanilleros en el mes de octubre, cantando en las madrugadas por las calles del pueblo, entre sus letras:
La Pastora del valle florido
llenito de rosas, lleva el delantal.
Va camino de la Santa Ermita,
donde está la Virgen de la Soledad
La salve de la Pastora de Aracena es una adaptación de la salve Pastoreña de Cantillana, de Manolo Garrido. Así mismo hay que citar numerosísimas sevillanas y fandangos que los romeros cantan en la popular romería de junio.
Aracena se engalana
para cantarte, Pastora,
del pueblo guapa y serrana,
del hombre, Reina y Señora.
Serrano de buena casta,
vente conmigo a cantar,
a la Divina Pastora,
camino del Rebollar.
Ya llegó el mes de junio
nos vamos a la Pastora,
vístete de gitana
que va llegando la hora.
Vamos a la Pastora,
la Pastora,
mira qué guapa va,
tan hermosa
camino del Rebollar.
Es tu carita serrana,
tu talle de junco fino,
con tu sombrero embelesas
al Pastorcito Divino.
Serrano de buena casta,
vente conmigo a cantar,
a la Divina Pastora,
camino del Rebollar.
Que suerte tiene la oveja
que tranquila en ti reposa,
dejando gozos y penas
en tu manita de rosa.
En el pueblo de Aracena
ha “nacio” la Pastora,
con esa cara morena
radiante como la aurora
del color de la azucena.
Yo necesito,
yo necesito, Pastora
tu mirar hondo y sereno
que me da escalofrío
cuando te digo: ¡te quiero!
¡Qué bonito está mi pueblo,
al amanecer del día!
y se despierta cantando
pá irse de romería.
yo soy romero,
por los cuatro costaos,
yo soy romero,
la Divina Pastora serrana,
lo que más quiero.
El Divino Pastorcito es obra de Jesús Santos,
hijo del autor de la imagen de la Divina Pastora
Eras la llama encendida
que alumbraba mi Aracena,
y se apagó en un mal día
como si fuera candela.
Pero se quedó el rescoldo
alumbrando de por vida
el corazón de mi pueblo
y bendito fue ese día
en que se avivó su fuego.
Y desde entonces, Señora,
juro ante ti el pastoreño
tu llama en su corazón
permanecerá encendida.
Y muchas más letras de carácter popular, muchas de ellas adaptadas de las tradicionales de la Divina Pastora de Cantillana, referente importante para esta romería de la que su hermandad es madrina. Un madrinazgo efectivo del que los pastoreños de Cantillana se sienten muy orgullosos, creando verdaderos lazos de auténtica hermandad, y de amistad sincera y reciproca como un único rebaño de la Pastora de las Almas, siendo numerosa la asistencia de cantillaneros en la romería de Aracena y otros cultos de la Divina Pastora serrana así como de pastoreños de Aracena cada septiembre en Cantillana.
Momento en que la Divina Pastora recibe una lluvia de flores en la
esquina de la calle barberos.