Un mes después de que la actriz se hiciera con el Oscar en una de las decisiones más unánimes de la Academia salta la polémica innecesaria. Sarah Lane, su doble en el film de Aronofsky, ha realizado unas declaraciones en las que destapa un supuesto plan del estudio FOX para que Portman se hiciera con el galardón. Entre otros trucos, la bailarina asegura que la cara de la actriz fue insertada en su cuerpo digitálmente y que se la instó a no hablar de qué porcentaje del baile que se ve en la cinta correspondía a cada una. Todo tras el salto.
La chispa la prendió la semana pasada el coreógrafo de la cinta Benjamin Millepied (y pareja de la actriz) cuando en una entrevista a LA Times comentaba su entusiasmo por el trabajo de Portman: “Para mí lo mejor fue Natalie. Fue tan creíble, tan fantástica y tan hermosa en sus movimientos. Hay artículos en los que se habla de su doble de baile, que en realidad hacen creer que hizo gran parte del trabajo, pero no (...). Honestamente el 85% de las escenas de baile de esta película pertenecen a Natalie”.
Millepied hace referencia a una campaña de desprestigio que inciaron varios medios antes de los Oscar para evitar que la actriz se hiciera con el galardón. En la misma entrevista explica cómo lograron que la actriz pareciera una gran bailarina, básicamente con trucos de cámara y coreografías lucidas. Pero lo que ha hecho que la doble estalle ha sido el porcentaje, que a su juicio es un 80% mentira. Estas son sus declaraciones para Entertainment Weekly:
“Ellos querían dar a entender que Natalie Portman es una especie de prodigio, alguien con un talento innato para la danza, y que realmente trabajaron muy duro para convertirla en una bailarina en un año y medio, básicamente por el Oscar (...) yo he estado haciendo esto durante 22 años… ¿Puede uno convertirse en pianista en un año y medio, incluso si es una estrella de cine?”
Que alguien miente está claro, pero según tengo entendido los Oscar se otorgan a las mejores actrices, no a las mejores bailarinas. Y la labor de Portman en Black Swan va mucho más allá de las escenas de danza. Natalie Portman fue la mejor actriz del año pasado por construir un personaje y mostrar su evolución de forma magistral. De la fragilidad a la determinación atravesando la locura. Y que sus escenas de baile supongan un 5% o un 85% es hasta cierto punto irrelevante. Otra cosa es que desde un estudio se haya intentado ganar un premio con argumentos falsos, y más cuando no hacían falta ya que la actriz ha reconocido sin tapujos que tuvo una doble. Tratándose de FOX , el estudio que violó Dragon Ball y que cambió los decorados de X-men Orígenes: Lobezno sin avisar a su director, todo es posible, pero esto huele más a rabieta de la doble que a otra cosa. ¿Con quién estáis vosotros?
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