La doble moral de la blogosfera

Ante todo, "disculpas" por este post, pero creo que es necesario hacerlo. Puede que más de uno no esté de acuerdo con esta entrada y yo misma me prometí no hacer en mucho tiempo este tipo de entradas "mete-mierda", pero como veo que a muchos no les gustan mis quejas, pues que se jodan y aquí va otra. ¿Por qué a veces hago estas cosas? porque un buen día me juré manifestar todo lo que pienso y procuro mantener el juramento. No hacerlo sería traicionar mis principios y, parece que en muchos casos, los principios se pierden. 
Situémonos. Últimamente la literatura juvenil en todos sus aspectos mantiene un monopolio sobre la blogosfera. También hay que tener en cuenta la edad de los lectores y reseñadores de blogs: la mayoría no llega a los 20 años. Será que yo he estado influenciada por las lecturas de mis padres, que, salvo un par de libros puntuales, apenas he leído novelas de este género. Siento predilección por la novela negra y la histórica y sé que la lee un público de más edad, aunque confieso que espero que esto pueda cambiar algún día y poder compartir mis opiniones con más personas. 
Y aquí empieza todo. Muchos bloggers van pidiendo "innovación". Todos ven lo mismo. Pero, ¡oh, sorpresa! algunos bloggers (entre los que yo me incluyo) hemos visto como nuestro número de seguidores ha ido descenciendo por no ir a la onda juvenil o intentar hacer unos cambios. Ya me quejé de que cuando este blog tuvo otro nombre, perdí visitas y hubo gente que dejó de pasarse. Al parecer esto es normal, debido a que hay que redirecionar y toda la historia, pero también perdí seguidores días después. Y yo pienso, ¿por qué se da la espalda cuando se ofrece esa innovación tan "deseada"? supongo que queda de puta madre ser muy progre y defensor de las causas. 
Luego otro punto que parece ser indignante: las reseñas tienen que ser todas positivas y estar adornadas de purpurina. Un blog que hace reseñas negativas es el mal, la peste, el sida, la sífilis. Hay blogs que sí es cierto que no hacen reseñas negativas porque consideran que es una pérdida de tiempo plasmar esa opinión y prefieren sólo compartir lo que les ha gustado. No sólo leen libros que les gusta y, lo cual respeto y veo hasta lógico. No me puedo meter ni salir en este aspecto. 
No obstante, yo muchas veces siento la necesidad de extirpar ese mal que me ha causado un libro en concreto y plasmar mi opinión sin cortarme. Sí, seré la peste, pero si no lo hago reviento por dentro. Y me considero una persona muy exigente con mis lecturas, pero porque quiero pasarlo bien leyendo y no acabar odiando el libro de turno. No soy tampoco una crítica literaria profesional y hace un año que dejé de pedir libros a las editoriales y de aceptar novelas de autopublicados, así que los libros que yo leo los consigo por mis medios. Y la verdad es que estoy mucho mejor así.
Pero parece que muchos han desarrollado una fuerte dependencia editorial y muchos In My Mailbox hay apenas compras y regalos propios, sólo envíos editoriales. Más de un blog que colabora con prácticamente todas las editoriales puede acumular en un mes 30 libros, entre editoriales y autopublicados. Luego se nota en muchos blogs una redacción apresurada y hasta deficiente de las reseñas. Incluso yo he llegado a hacerlo, para cumplir y, entre otras cosas, decidí cortar de raíz. Pero para otros es muy fácil conseguir libros "gratis" y sin agobiarse. Me pregunto que cómo lo conseguirán, porque a mi se me acumularon 6/7 libros y estaba desesperada. 
Pero... ¿qué suele llevar esto implícito? para reseñar un libro editorial se requiere algo de coherencia y presencia. No se puede decir que el libro haya sido una mierda, so pena de no recibir más libros. Aquí admito que el ejercicio editorial me ha refrenado la lengua, más que nada por deferencia a la editorial, que se molestó en enviarme el ejemplar, como también me ayudó a estructurar mejor mi forma de reseñar, pero si había algo que no me gustaba, lo señalaba. Es poco frecuente encontrar en blogs de literatura reseñas de libros enviados por editoriales cuya reseña baje del aprobado raspado. Haberlas, haylas, pero por lo general son escasas. 
Como también lleva implícito que un libro es seleccionado como el boom del momento. Pasó con Prohibido, Bajo la misma estrella y ahora está pasando con After. Las dos primeras tienen el mérito de ser novelas propias, que surgieron espontáneamente del coco de sus autores. Luego, a mi no me gustaron. La tercera despierta mi lado más prejuicioso: viene de un fanfiction de One Direction escrito en WattPad. WattPad es un lugar similar a FanFiction, a diferencia de que allí si se permite escribir obras originales y no estar basadas en libros/películas (salvo las novelas de Anne Rice, que la autora no lo permite -que, viendo algunas, se entiende-), con lo cual, hasta un macaco que sepa escribir puede publicar capítulos en WattPad y sentirse escritor. Incluso yo me he planteado empezar a escribir algo y subirlo por esa página, pero una cosa es que me salga la cosa bien o no. Y si WattPad abunda de todo, pues a saber qué me puedo encontrar si algún día me da por leer After. O las roturas oculares que puedo causar a mis potenciales lectores de WattPad, en el caso fantástico que suba alguna historia.
Y, con libros así es prácticamente imposible encontrar opiniones contrarias y, si las hay, la inteligencia lectora (o general) se pone en duda. Y, si hace falta, emprender una cruzada contra alguien que muestra un mínimo de personalidad. Llega la hora de que os presente al Trampero de Libros. 
El Trampero de Libros es un blog que reseña libros de forma irónica y dando su propio toque. Normalmente son reseñas negativas, pero también se encuentran reseñas positivas si alguien le da por mirar el archivo de blogger y no sólo las 4 ó 5 últimas reseñas. Descubrí este blog en un grupo de bloggers cuando, una chica creyó tener la obligación moral de reprochar a Monti, su administrador, de que su blog no era serio, que estaba frustrado y que tenía que hacer cosas mejores en su vida. Yo siento predilección por estos blogs, así que, para mí, se ganó un seguidor más. 
Personalmente creo que hay que dejarse estas "obligaciones morales" en cuanto a la política personal de un blog se refiere. Yo no puedo ir de blog en blog señalando a su administrador qué debe hacer y cómo. Su blog, sus reglas. No somos nadie para ello. Y lo que hizo la chica, creo que no procedía y estaba muy fuera de lugar. Si el blog falta al respeto, es problema de él, porque parece ser que hoy en día si yo reseño un libro que no me gusta falto al respeto a quien lo considera como su libro favorito. Hay que separar esto. Es una gilipollez y es patético, lo sé por propia experiencia. El caso es que este blogger en vista del comentario escribió una particular guía blogger y ha estado recibiendo "amables" correos. La cosa es que al parecer la cosa se ha desmedido que Monti se ha hartado y ha decidio cerrar su blog. 
¿En serio esta es la blogosfera utópica? porque parece ser que tenemos que dorar la píldora, lamer el culo a los grandes bloggers y seguir la onda porque si no, no somos nadie. Y Monti, por tener un mínimo de personalidad, lo que, aquí falta mucho, se ha ido a por él como los leones a un gladiador. Y aquí empieza mi indignación máxima.
Cuando se trata de alguien que dice lo que piensa, es un mal bicho, alguien tóxico para el mundo, pero hay otras actitudes menos ortodoxas, como el spam masivo o que un gran blog plagie contenidos y nadie parece reaccionar. Más de una vez he visto comentarios del tipo "lo mejor es no hacer nada". Y esa pasividad de la que yo me quejé hace que haya más y más y más. Eso no es malo, el blogger que manifiesta su opinión propia, usando el tono que deba usar, sí. O que alguien se queje de las descargas ilegales de libros y luego todas las semanas sigue sus series favoritas a ritmo de USA o UK gracias a webs como Pordede o Series.Ly.
Y que los malos de la película sean quienes a unos les convenga me crispa mucho. Porque esto demuestra muchas cosas: muchos temen que el grifo editorial se cierre por las reseñas negativas, de ahí que todo esté adornado con purpurina en muchos casos. Si las editoriales algún día toman la drástica decisión de no enviar más ejemplares a bloggeros, me gustaría imaginar cómo se lo tomaría la mayoría. Y y dije en su día que las editoriales no dan la vida, si es hasta mejor no colaborar con ellas. Véase mi caso. 
Si para esto tengo que ser políticamente correcta cuando en algunos casos no puedo y tengo que ir a la moda, ¿para qué quiero ser blogger? la blogosfera es un lugar polarizado, donde las diversas opiniones tienen cabida y es la esencia original, no que todo esté monotematizado y acabe leyendo lo mismo. Pero si me quejo, soy malvada. Si no me gusta el libro de moda y lo critico, no tengo ni puta idea de literatura. Si organizo una lectura conjunta del último libro de Ken Follett y nadie se apunta, no puedo esperar a que salga bien, ya que el libro es muy largo y es una continuación de saga. Ahora, si leyese After y me encantase y le pusiera corazoncitos en los libros de texto, entonces molo mazo. Si Christian Grey fuese mi prototipo de macho ibérico ideal, sería transgresora y mi gusto sería exquisito. Esto último es una generalización, pero últimamente siento que si una no va a la moda literaria, soy un bicho raro y una aburrida.
A fin de cuentas, me da igual, porque yo siempre he ido a mi real bola, pero no puedo asimilar que se emprenda una cruzada contra alguien que intenta tener su propio criterio cuando se va pidiendo innovación y originalidad y cuando hay otras acciones peores, "no sirva" hacer algo. 
No a la doble moral ni a la hipocresía. Como decía Kant, ¡atrévete a pensar!