Un grupo de valencianos que asistieron a la I Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular, donde fueron seleccionados por la Fundación ALF y COTEC como Líderes o Influencers para la difusión de la Innovación y la Economía Circular, han tomado la interesante iniciativa de contactar con los grupos políticos de nuestra Comunidad, para saber su posicionamiento sobre el tema y sobre todo, para cuando estén gestionando recordarles los compromisos adquiridos antes de la elecciones del próximo Domingo.

Líderes de Economía Circular reunidos con el Conseller Rafael Climent
Esta iniciativa, que agradecemos por los que consideramos ineludible apostar por una gestión eficiente de los recursos, es la respuesta a ese compromiso adquirido, en este caso realizado por los valencianos Rafael de la Cuadra, Mercedes Herranz, Rafael Pla y Laura Talens, los cuales se han reunido con los candidatos de los partidos políticos con el objetivo de conocer las propuestas relacionadas con la economía circular. A esos compromisos adquiridos se puede acceder en una modalidad amplia por este enlace o bien a una más resumida publicada en el Diario Levante
Blanca Marín, Rafael Climent, Vicente Betoret, Toni Woodward, Ferran Martinez
La economía circular se basa en un nuevo modelo productivo reparador y regenerativo en el que el valor de los productos y materiales se mantiene durante el mayor tiempo posible. Sin duda, es uno de los grandes conectores con el mercado futuro, junto con la transformación digital y por eso las Pymes deben estar ahí, al igual que ya lo están las grandes empresas, todas ellas presentes en la Cumbre anteriormente comentada.En el Modelo de Economía Circular, el uso de recursos naturales y la generación de residuos se minimiza mediante la creación de ciclos cerrados fundamentados en estrategias tales como el mantenimiento, la reparación, la reutilización, la refabricación y como última opción, el reciclaje. Las mejoras en el diseño de los productos (ecodiseño), en su fase de concepción, son clave para hacer productos que sean más fáciles de reparar, más duraderos, y así ahorrar recursos valiosos y reducir el volumen de residuos. Este nuevo modelo productivo, que es transversal, puede traer importantes beneficios económicos, contribuyendo a la innovación, el crecimiento, la creación de empleo, y sobre todo fomentando la sostenibilidad y la competitividad a largo plazo. No es un secreto que cada vez más, los consumidores están tomando conciencia de esta realidad, impulsados por la creciente influencia de los “millenials” en el comportamiento del consumo.

