Norelys Morales Aguilera.-- Todavía hay analistas y "opinadores", que se quedan en la versión limitada de que Estados Unidos reconoció su fracaso con agresiones y el bloqueo para cambiar de estrategia hacia Cuba, soslayando el hecho económico y que, los norteamericanos no tienen amigos, sino intereses.
Este lunes 20 de abril llegará a La Habana el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, en una misión de dos días, informó desde esa ciudad la agencia ANSA.
Cuomo viaja junto a una delegación de empresarios deseosos de invertir en el país caribeño. Se trata de un viaje que representa "un enorme trampolín de lanzamiento" que "ayudará a abrir la puerta a un nuevo mercado para las empresas de Nueva York", destacó el gobernador demócrata.
El gobernador dio a conocer este domingo 19, la lista de los altos ejecutivos de empresas de distintos rubros que lo acompañan, entre ellos el consejero delegado de JetBlue, Robin Hayes, el vicepresidente de MasterCard, Walt M. Macnee, y la vicepresidenta de la farmacéutica Pfizer, Freda Lewis-Hall.
La misión es la primera desde que en diciembre pasado se conoció la decisión de Washington y La Habana de reanudar contactos tendientes a normalizar las relaciones bilaterales, suspendidas tras la revolución cubana de 1959.
También integran la comitiva oficial políticos, representantes de instituciones educativas y empresas de rubros alimentos, tecnología y turismo.
El pasado 16 de abril The Wall Street Jornal anunció que fue creado Engage Cuba, un nuevo grupo lobbysta en el Congreso -dudo que sea sin fines de lucro- a favor de que se derogue la prohibición de hacer negocios o viajar a la Isla. Para asistir en este empeño, el grupo cuenta con varios veteranos operadores políticos de ambos partidos con estrechos vínculos con el liderazgo congresional y con el sector de los negocios.
Steven Law, un antiguo ejecutivo de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y actual presidente del super PAC (grupo de acción política) American Crossroads, fungirá como el principal asesor. Mr. Law permanecerá en su posición en American Crossroads, entidad que gasta millones de dólares respaldando a los candidatos republicanos y sus causas.
Dos hechos que sin dudas confirman, que es la economía lo que arrastra el cambio de política -no de objetivos- de los Estados Unidos hacia Cuba.