La caída de la economia espańola el ańo pasado en una décima mejora la previsión del Gobierno, que apuntaba inicialmente a un descenso del 0,3% y que posteriormente fue corregida hasta un - 0,2%.
El dato de 2010 contrasta con el retroceso del 3,7% que experimentó el PIB espańol en 2009. La mejora de la economía durante el ańo pasado se ha debido a la evolución favorable del gasto en consumo final, que avanzó un 0,7% en 2010, frente a la caída del 2,3% en 2009, y al comportamiento menos negativo de la inversión, que registró un retroceso del 7,6% en contraste con la tasa del -16% de 2009.
En 2010, los hogares elevaron su gasto en consumo un 1,3%, mientras que las administraciones públicas lo redujeron un 0,7%. En 2009, la situación fue a la inversa. Los hogares consumieron un 4,3% menos, en tanto que las administraciones públicas incrementaron su gasto en consumo un 3,2%.
En tasa interanual, el PIB generado por la economía espańola registró un crecimiento del 0,6% en el cuarto trimestre del pasado ańo respecto al mismo periodo del ejercicio 2009. De esta manera, según el INE , la actividad global creció a un ritmo cuatro décimas superior que en el trimestre precedente (+0,2%), hecho que se produce como consecuencia de una mejor contribución tanto de la demanda nacional como del sector exterior.
Por su parte, la variación intertrimestral creció dos décimas en en el último trimestre del ańo pasado, tras estancarse en el tercer trimestre, subir un 0,3% en el segundo y un 0,1% en el primer trimestre del ańo.
El empleo continúa cayendo
En terminos de empleo los datos del Ine vuelven a confirmar una realidad que la Encuesta de Población Activa (EPA) y Inem ya habían adelantado a lo largo del ańo: Espańa sigue destruyendo empleo, aunque algo menos. El número de puestos de trabajo a tiempo completo en 2010 cayón un 1,4%. Un dato negativo que aun así mejora la cifra de 2009 en dos décimas (-1,6%). Este resultado supone la reducción de más de 238 mil empleos netos.
Respecto a la distribución por sectores de estos datos, cabe destacar la construcción y la industria como los más afectados, mientras la agricultura y la rama de servicios de no mercado son los que salen más indemnes.
Sobre la ultimamente tan popular productividad también hay datos. De hecho, la eficiencia por puesto de trabajo ha mejorado una décima, pasando del 1,9% al 2%. Centrándose en la medición por hora trabajada el aumento se multiplica por cuatro, aunque la causa se debe a la reducción de la jornada media y no a una mejora en el desempeńo.
En términos de renta, los datos tampoco son bueno para los trabajadores. La masa salarial aumentó su contracción en cuatro décimas, desde el -1,3% hasta el -1,7%, como consecuencia de la caída del número de asalariados (-1,3%) y del descenso de la remuneración media (del -0,1% de 2009 al -0,4%). Con esto datos el coste laboral por unidad de producto (CLU) decrece a un -2,3%, cuatro décimas más negativo que el período anterior.
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