La edad de los milagros (Karen Thompson Walker)
Editorial: Grijalbo
(Mi edición es la de Círculo de Lectores)
Sinopsis:
La vida de Julia apenas cambió en los primeros días de lo que los científicos llamaron «La Ralentización». Lo peor fue perder a su mejor amiga Hannah, que se fue con su familia a un refugio para mormones en Utah. Es verdad que los adultos discutían sobre horarios, cosechas, trabajo y energía, es cierto que las mansiones en primera línea de mar estaban ahora anegadas por la marea, pero Julia todavía tenía que vérselas con los matones del instituto en la parada del autobús, y tratar de no ponerse colorada cada vez que el atractivo Seth Moreno le dirigía la palabra. Pero poco a poco el cambio comenzó a calar hondo en la gente, en la familia, en el matrimonio de sus padres. La tierra se ralentizaba y la vida seguía, errática, caprichosa, triste, alegre, sorprendente...
Esta es una historia que se lee fácilmente y que te deja con un mal cuerpo tremendo y no porque sea una historia terrorífica, sino porque todo lo que cuenta y tal como lo cuenta hace que parezca muy creíble y “posible”.
No es la típica historia Apocalíptica. No encontraremos al típico protagonista que nos salvará de lo que se avecina, ni grupos que luchen entre sí, ni al ejército entrando en acción. Aquí nos encontramos que con la Tierra empieza a rotar más despacio, los días se van haciendo cada vez más largos y como consecuencia muchas cosas empiezan a cambiar. Al principio son cambios casi imperceptibles, pero poco a poco se van haciendo más evidentes.
La población, como suele ser habitual, empieza a hacer acopio de víveres y comienzan a surgir grupos que profetizan el fin del mundo, pero en realidad los científicos no pueden dar una explicación lógica a lo que está pasando y sobre todo, no saben cuánto durará. Lo días ya no tienen 24 horas, a medida que se avanza en la lectura pasan a tener 48, 72 horas, hasta llegar a durar semanas y habrá que decidir cómo regirse. Aunque haya pequeños grupos que lo rechacen, se impondrá el uso del reloj de 24 horas, lo que cambiará un poco las costumbres. Habrá días en que los niños irán al colegio a pleno sol y los habrá en que será plena noche la hora de ir a clase o a trabajar. Las aves, las cosechas, el clima, todo se verá afectado, pero ante todo el ser humano intentará adaptarse para seguir viviendo porque nadie sabe si un día todo volverá a la normalidad o si ese es el mundo en que ahora toca vivir.
La historia está narrada en primera persona por Julia, una niña de once años y quizás esto sea para mí lo menos creíble. A mí me daba la sensación de que la protagonista era más bien una chica de 14 ó 15, pero bueno, quizás eso sea lo de menos. Julia nos cuenta cómo van afectando todos estos cambios a la vida en el barrio residencial donde ella vive y por supuesto a su familia en particular, cómo intentan vivir su día a día y cómo es la relación que tiene con sus padres, quienes tratan de seguir llevando una vida normal acudiendo a sus trabajos a diario. Veremos cómo es su relación con sus compañeros de clase (donde no es precisamente la alumna más popular) y también nos hablará del primer chico que le gusta. Además nos mostrará que la relación entre vecinos va cambiando al no estar todos de acuerdo en cómo organizar sus días, provocando enfrentamientos y aislamientos entre ellos.
En general la novela me ha gustado bastante y creo además que está bien escrita, aunque hay momentos que se hace algo lentita y quizás algo plana. Diría que me ha dejado un poco a medias en el sentido de que no explica cual es el motivo de todos estos cambios e incluso podía haber ido mucho más allá imaginando las consecuencias futuras de todo esto sobre el ser humano y el resto de seres vivos. Sinceramente veía que se me estaba acabando el libro y me iba a quedar "en ascuas" y así fue.
¿Que si recomiendo el libro? Pues no diría que os lancéis a comprarlo porque tampoco me parece una lectura imprescindible, pero si cae en vuestras manos vía biblioteca, préstamo o regalo, vale la pena leerlo. Aunque por la edad de la protagonista, quizás sea un libro más dirigido a un público juvenil, creo que cualquier lector que se anime apreciará el buen hacer de la autora. Si en algo coincidimos la mayoría de los lectores que hemos reseñado el libro es en que "nos faltó algo", pero reconozco que como mínimo es una historia que nos da algo en lo que pensar.