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La edad ya es el mayor problema para la reproducción

Publicado el 27 octubre 2015 por Modaesmoda @_AbigailCampos

Un total de 35.666 españolas de más de 40 años fueron madres en 2014. La edad se ha convertido en el principal problema para la reproducción en España. 

Las mujeres españolas tiene su primer hijo con una media de edad de 32,1 años (según datos del INE) y la tendencia a retrasar cada vez más la maternidad es creciente. Esto supone que un porcentaje importante de mujeres decide comenzar a intentar quedarse embarazada a partir de los 31 años, es decir, más allá de la que se considera edad óptima reproductiva.

El 10 por ciento de los nacimientos registrados en 2014 fueron de madres de más de 40 años, una proporción un 26 por ciento superior que el año anterior y nada menos que dos veces más que ocho años atrás.

La edad ya es el mayor problema para la reproducción

Los problemas de las mujeres para conseguir un embarazo espontáneo les obliga a recurrir cada vez con más frecuencia a la medicina de reproducción asistida. Si dos décadas atrás los motivos por los que las mujeres se encontraban con dificultades para quedarse embarazadas se asociaban a patologías (endometriosis, anovulaciones, obstrucciones tubáricas), el principal problema actual para la fertilidad se asocia directamente con la edad.

Así, la edad media de las mujeres que optan por someterse a un tratamiento de fertilidad buscando un embarazo se sitúa en los 37 años, pero la cifra va en aumento y una cuarta parte de ellas tiene más de 40 años, según los datos presentados en el VII Simposium Ferring de fertilidad celebrado recientemente en Málaga. “Las mujeres de hace dos generaciones eran ancianas con 41 años y hoy con 45 están fenomenal, con un aspecto físico mucho mejor… pero el ovario es implacable”, admite el doctor Alfonso de la Fuente, director médico del Instituto Europeo de Fertilidad, miembro de la Sociedad Española de Fertilidad, miembro de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva y representante de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología. “A los 40 años el ovario empieza a fallar y a los 50 llega la menopausia en muchos casos. La incorporación plena de la mujer al mercado laboral ha ido retrasando cada vez más la edad de maternidad y esto hace que las posibilidades de embarazo disminuyan”.

La edad media de las mujeres que optan por someterse a un tratamiento de fertilidad buscando un embarazo se sitúa en los 37 años

Se calcula que los problemas de infertilidad afectan a entre el 15 y el 17 por ciento de la población en edad reproductiva. Muchos llegan a la clínica después de haber pasado por muchas situaciones de estrés, preocupaciones y agobio intentando conseguir un embarazo espontáneo que no termina de llegar. “Por eso es fundamental que haya una personalización total para cada paciente -opina el doctor De la Fuente-. Después de muchos años de experiencia en reproducción asistida, me di cuenta de que cuando te hacías cargo de una paciente en concreto, las posibilidades de embarazo aumentaban”.

Tratamiento personalizado

La personalización es fundamental en este tipo de tratamiento. “La paciente tiene que sentirse cómoda y no volver a repetir su historia en cada consulta porque le atienda un profesional diferente cada vez. Esto repercute en la confianza y mejora el resultado”.

En el Instituto Europeo de Fertilidad, 9 de cada 10 pacientes consiguen quedarse embarazadas  y 9.6 sobre 10 es la nota media que obtiene la clínica al preguntar a las pacientes por su grado de satisfacción.

Se calcula que los problemas de infertilidad afectan a entre el 15 y el 17 por ciento de la población en edad reproductiva

El doctor De la Fuente destaca la importancia de dedicar tiempo para escuchar a cada paciente, para estudiar su caso desde el punto de vista física y psicológico, y poder así hacer el diagnóstico más preciso de modo que cada paso del tratamiento sea satisfactorio. “Hay que hacer todas las consultas que sean necesarias para poder aplicar el mejor de los tratamientos. En la primera visita es importante no tener prisa y celebrarla sin límite de tiempo. Antes de hacer el estudio completo, lo más importante es escucharles, saber sus inquietudes, sus preocupaciones, sus miedos. Nosotros no llevamos la iniciativa. Son ellos, porque tienen que sentirse escuchados. Así podemos percibir lo que más les preocupa, si hay desequilibrio en la pareja y dejarles plantear todas sus dudas para poder resolverlas, para que no vayan luego recurriendo a internet”, concluye el experto.


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