Se realizan charlas informativas explicando a los futuros estudiantes en qué consiste la carrera universitaria, qué salidas profesionales tiene y qué impacto social provoca. En la prensa y medios digitales van apareciendo figuras destacadas de nuestro ámbito que dan a conocer aún más el papel que desarrollamos en la sociedad y cada año, el Día Internacional de la Educación Social tiene más participación y repercusión en las redes sociales (este año con el hashtag #Edusoday2015).
Pero no nos podemos quedar en este punto. Necesitamos reforzar nuestro papel, hacer valer nuestras funciones y luchar por una formación continua de calidad. Todavía nos encontramos con situaciones en las que nos requieren como "chicos / as por todo", que no nos ubican demasiado bien en las entidades o que les cuesta integrarnos en el funcionamiento cotidiano de las organizaciones. Nos siguen confundiendo con Trabajo Social, Educación Especial o con Integración Social... todo lo que evoca a temas sociales se sigue mezclando y desdibujando.Así que me cuestiono... ¿qué hacemos como profesionales para reivindicar nuestro papel? ¿Lo sabemos hacer? ¿Lo hacemos realmente? ¿Ante quién nos presentamos y cómo? A veces (quiero pensar que pocas), nos centramos en la queja, la protesta, la reivindicación pero no elaboramos discursos socioeducativos sólidos, no generamos dinámicas proactivas que ayuden a una correcta identificación de la educación social. ¡Hasta a nosotros mismos nos cuesta explicar lo que hacemos y cómo lo hacemos!Por ello, la autocrítica es esencial en el crecimiento personal y profesional, individual y colectivo y por tanto es necesario que nos planteemos, parafraseando a John F. Kennedy, "no te preguntes qué puede hacer la Educación Social por ti. Pregúntate qué puedes hacer tú por la Educación Social "