Mientras hacían reparaciones en una sala de clases de una escuela de Oklahoma, en los EE.UU., los constructores encontraron pizarras con escritos y dibujos que tienen más de 100 años.
No puedo dejar de pensar en que, si hiciéramos la comparación entre un automóvil, un avión o una máquina de cálculo de 1917 con una actual, las diferencias serían abismales, casi irreconocibles. En cambio, cuando miro estas imágenes de 1917 me remiten a lo que suele verse en muchas escuelas hoy.
No podemos negar que muchas cosas han cambiado en la educación, particularmente en cuanto a teorías pedagógicas, pero ¡qué parecidas se ven!