Apenas quedan unos días para que finalice un nuevo curso escolar marcado por la pandemia del Covid-19, y por un intento de volver a la normalidad con la asistencia de los menores a las aulas; aunque siempre con las medidas de seguridad sanitarias exigidas. Ahora, muchos padres se preguntan si sus hijos se habrán adaptado a esta nueva presencialidad, si su rendimiento habrá sido el adecuado en todas las asignaturas o cómo afrontarán el comienzo del nuevo curso en unos meses.
En este sentido, una de las asignaturas que tradicionalmente más preocupa a los padres son las matemáticas. El Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS) en su último informe asegura que los alumnos españoles de cuarto curso en 2019 obtuvieron peores notas en matemáticas en comparación con 2015; en concreto se pasa de 516 puntos en 2015 a 511 en 2019. A nivel europeo, España se sitúa a 11 puntos de la Unión Europea y a 25 del promedio de los países de la OCDE. Unas cifras que la crisis sanitaria no habrá hecho más que empeorar, si se tienen en cuenta estudios como el que publicó, el año pasado, la Brown University, que aseguraba que, debido al cierre de los colegios por la pandemia, los niños se reincorporaron al colegio el pasado septiembre sabiendo menos del 50% de lo que habrían aprendido en un curso típico.
Ante estos datos, Smartick, método de aprendizaje online de matemáticas y lectura, ha analizado cuál ha sido el rendimiento de sus alumnos durante este curso escolar y la principal conclusión es que, padres y alumnos han apostado por el refuerzo en casa, lo que ha supuesto un aumento de casi un 136% las sesiones realizadas en Smartick durante los meses de escolarización. Además, esto ha tenido un efecto positivo en la efectividad de los colegiales en la resolución de ejercicios, pasando de una efectividad media de 81,5% en el periodo 2019/2020 a un 84,4% en el curso 2020/2021. Sin embargo, según los datos analizados, la efectividad resulta menos estable en las semanas finales del curso, posiblemente debido a la fatiga pandémica, lo que ha podido causar cansancio, pérdida de atención y de interés en los escolares tras un año de restricciones a todos los niveles.
Geometría, lo más estudiado
Respecto a los conocimientos que han adquirido los alumnos en los colegios, tras el análisis realizado por este método de aprendizaje online, se concluye que especialmente en el comienzo del curso, éstos son menores que en años anteriores, de modo que utilizar métodos de aprendizaje como Smartick han sido claves para mantener su rendimiento.
En lo referente a las materias estudiadas, el estudio llevado a cabo por Smartick revela unos datos similares al curso anterior; excepto en geometría, que ha visto incrementado el tiempo de dedicación a su aprendizaje, en concreto un 4,3% más que al año académico precedente (10,2% vs 14,5%). La siguiente materia con mayor ocupación ha sido la medición y datos, pasando de un 8,8% en el curso 2019/2020 al 9,6% en el curso 2020/2021.
Ahora, con la llegada del verano, la pregunta es ¿deberían los niños seguir estudiando para mantener el ritmo de aprendizaje y evitar desaprender lo aprendido?
La respuesta es clara para Javier Arroyo, fundador de Smartick, “creemos que en verano no es necesario dedicar horas de estudio, sobre todo en un curso tan intenso como el que finaliza. Sabemos que unos minutos al día de ejercicios personalizados e individualizados a cada niño -desde un ordenador o tableta- son suficientes para mantener su mente activa, repasar conceptos y evitar un posible “desaprendizaje” a la vez que lo compaginan con disfrutar de su tiempo libre tan merecido”.
Una buena forma de repasar durante el verano es a través de las herramientas tecnológicas que facilitan la comprensión, motivando a los estudiantes. De hecho, Edutech, clúster experto en educación y tecnología, asegura que invertir en innovación y tecnología pueden ser factores que incrementen hasta un 30% el rendimiento escolar en España. En esta línea, desde Smartick han creado 4 packs de verano, adaptados a las necesidades de cada menor, para que, de forma amena, interactiva y dedicándole solo 15 minutos al día, puedan mantener los conocimientos de matemáticas y lectura que han adquirido a lo largo del curso.