Como cicloturista o aficionado al ciclismo, en algún momento, tal vez habrás observado como a algunos pedalistas, después de un gran esfuerzo, se tiene que tener conectados a un electroestimular. De igual forma, en alguna visita con el fisioterapeuta de pronto alguien tiene que ser conectado a un par de electrodos.
Al menos, los casos anteriormente descritos, son situaciones que se pueden apreciar si eres asiduo practicante del ciclismo, reconociéndose que la electroestimulación es beneficiosa (mucho más allá de sólo aspecto terapéutico, y es algo que se ha demostrado que funciona y no sólo para objetivos deportivos).
Qué es la electroestimulación
Si no estás muy informado con lo relacionado a la electoestimulación, seguramente al menos si te sonarán las siglas TENS; y es que las siglas anteriormente comentadas sirven para identificar aquellos programas que se enfocan para erradicar los dolores musculares y crónicos; o bien para los programas que intentan prevenir y recuperar la perdida de masas muscular por tener que parar al hacer frente a una grave lesión. Toda una serie de programas que nos permiten apreciar que la electroestimulación es sumamente benéfica para la recuperación muscular de forma realmente efectiva.
Por lo que al final, se puede llegar a plantear si ¿en verdad la electroestimulación te podría ayudar a incrementar tu rendimiento?; o bien, ¿podría ser una solución para suplantar algunas sesiones de entrenamiento en bicicleta?; o si ¿puede ser la alternativa para los que no desean pisar el gimnasio? Sin embargo, antes de aclarar cualquier duda, hay que tomar en consideración que la electroestimulación no puede ser la solución para un entrenamiento pasivo, ya que esto no sería para nada recomendable para el corazón o pulmones.
Efectos de la electoestimulación
Por lo cual, ante lo anteriormente expuesto, se puede concluir que la electoestimulación si nos ayudan a mantener en forma nuestros músculos. Y es que las estimulaciones recibidas a las fibras nerviosas mediante impulsos eléctricos a través de los electrodos son más que suficiente para la mayoría de deportistas que buscan mantenerse en forma (pero tal vez, la mejor forma de explicarlo es mediante la opinión de un experto con una gran experiencia como puede ser Pablo García; opinión que puedes consultar al dar clic aquí).
Así, es claro que desde un punto de vista terapéutico funciona, pero para muchos el principal interés es conoces si también ayuda a entrenar. Y es que la idea sería integrar la electroestimulación alrededor de un plan de entrenamiento ya programado en dónde se van desarrollando cada una de las fases que te permitan asimilar mejor tu condición física (una labor que la mayoría de ocasiones sólo lo planteamos para el uso en bicicleta o gimnasio).
De tal forma, se puede asumir que afirmativamente se puede integrar la electroestimulación en un plan de entrenamiento, y que puede ser realmente efectivo. Pero si no se llegarán a alcanzar los objetivos trazado, bien pudiera deberse a la mala aplicación.
Al final, la aplicación de sesiones de electroestimulación deberían de ser muy similar al trazar un plan de entrenamiento. Por lo cual, desde el primer día no plantearías sesiones intensas que lo único que provocarías sería fatigar el músculo y correr el riesgo de una lesión; en sí sería muy similar al acondicionamiento general, para posteriormente pasar a una fase de incrementar la fuerza de resistencia.
Con lo cual, si se pretende emplear electroestimulación en un plan de entrenamiento se deben de programar las sesiones de manera efectiva y en consecuencia a una labor (dependiendo del momento de entrenamiento en que te encuentres). En resumen, lo mejor sería tomar tonificación y posteriormente intentar adaptares a un programa más explosivo.
Finalmente, algunas de las ventajas al programar sesiones de electroestimulación es que contrario a las sesiones en gimnasio, se limita el riesgo de lesiones por no haber adquirido la técnica adecuada. Además, al ser más precisas las sesiones de electroestimulación se pueden incidir de forma directa en las fibras musculares que pretendemos trabajar, limitando el cansancio por la estimulación de aquellas fibras que no deseamos (restringiendo el cansancio general y dolor).
De tal forma estos son algunas sugerencias de programas de entrenamiento que podrías considerar con electroestimulación:
Capilarización: Aquí puedes ayudar con el flujo sanguíneo, además que se ayuda al desarrollo para nuevos capilares. Un programa ideal para previo a una competición, para el desarrollo de deportistas para pruebas de resistencia, además de que de ayuda a mejorar tu resistencia aeróbica (esto último genial para quien ha tenido poco entrenamiento).
Masaje tonificante: aplicando este programa se lograría una mejora circulación sanguínea, además que se pueden restituir las de contracción en músculos; estas sesiones serían geniales para aquellos que requieren entrenar puntualmente algunos músculos previo a la práctica de una actividad física.
Resistencia aeróbica: Este programa ayudaría a mejorar la absorción de oxígeno y ayudaría en la estimulación de músculos, además que se podría incrementar el rendimiento para actividades deportivas de larga duración. Este programa sería ideal para quien pretende mejorar el rendimiento y tener mejor adaptabilidad para pruebas de gran resistencia.
Fuerza de resistencia: Con este programa se podría incrementar las capacidades lácticas en musculas, además de poder mejorarse el rendimiento para pruebas de alta resistencia. Este programa se ajustaría a la perfección para el deportista que busca incrementar la capacidad para llevar a cabo esfuerzos (sobre todo prologados e intensos).
Estos son sólo algunos programas interesantes con electroestimulación, si deseas conocer más sobre este tema te invitamos a ingresar a Planifica Tus Pedalada en dónde Chema Arguedas te puede orientar de mejor forma.
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