La embajadora de EE.UU. en la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN), Kay Bailey Hutchison, acusa al Gobierno sirio de cometer un presunto “genocidio” y pide una “respuesta militar” al supuesto ataque químico de la ciudad de Duma, en Guta Oriental, al este de Damasco.
En una entrevista concedida el martes a Sky News, la representante permanente de Estados Unidos ante la OTAN instó a los aliados de Washington, como el Reino Unido, a unirse a Washington en un “esfuerzo conjunto” contra el Gobierno sirio.
“Llamamos a Rusia a hacer algo, están apuntalando a Al-Asad, lo están ayudando. Deberían hacer algo para detener este tipo de genocidio”, dijo Hutchison, según reseñó HispanTv.
A juicio de la embajadora estadounidense, un eventual “ataque militar a Siria debería acabar con las bases del Gobierno” desde las que la aviación del país sale a “arrojar armas químicas”.
Este llamado se produjo después de que, el martes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, el francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, se pusieran de acuerdo en que la comunidad internacional debe “responder” al ataque con gas tóxico del pasado sábado.
La embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, aseguró el lunes a su vez que Washington actuará contra Siria de forma independiente, con o sin el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
La Cancillería siria ha desmentido las acusaciones de Estados Unidos sobre un uso de armas químicas en Guta Oriental señalando que tales afirmaciones solo buscan salvar a los terroristas de las grandes derrotas que están sufriendo en las operaciones del Ejército sirio.
Moscú ha negado también que Damasco haya usado armas químicas las autoridades rusas. Este miércoles, Moscú se ha anclado en su posición al señalar que cualquier acción en Siria puede “desestabilizar la ya frágil situación de la región”.