Una de las mejores definiciones del blues que he oído nunca aparece en la película Bessie, que se estrenó en España el pasado 1 de julio: “El blues no se trata de que la gente te conozca, sino de que tú conozcas a la gente”. Es lo que Ma Rainey, interpretada por Mo’Nique, le dice a una joven Bessie Smith (1894-1937), encarnada por Queen Latifah, antes de que esta decida dedicarse en cuerpo y alma al blues (aunque la colaboración entre Rainey y Smith comenzó en 1912, no se conservan grabaciones de ese momento).
Dirigida por Dee Rees para la HBO, Bessie se adentra en la biografía de esta pionera del blues: comienza cuando se queda huérfana de madre (su padre murió cuando era un bebé) y su hermana Viola (Khandi Alexander) se hace cargo de ella.
La cinta hace referencia a momentos históricos como la Prohibición en EE.UU. (la carrera de Smith se desarrolló sobre todo en esos años) y el segregacionismo (la artista nació en Tennessee y murió en Mississippi, dos de los estados con mayor población negra del país), y sobresale por su cuidada ambientación, que nos traslada a los tumultuosos años 20.
El primer contrato discográfico en solitario de Smith fue, en 1923, con Columbia Records, sello para el que realizó más de 160 grabaciones, en unos años en que las cantantes femeninas de blues estaban arrasando; en 1920, Okeh Records había fichado a Mamie Smith con gran éxito. Bessie se casó con Jack Gee, que se convertiría en su manager, pero el matrimonio no acabó bien por las infidelidades de ambos; uno de los amantes de la estrella fue Richard Morgan, con quien viviría hasta su muerte.
Empecemos ya con la selección musical. Una de las primeras canciones que grabó fue Cemetery Blues.
En el mismo disco en que apareció el tema que acabamos de escuchar, figuraba su mayor éxito, Downhearted blues (1923), que fue incluida en la Biblioteca del Congreso en 2002. Escuchémosla.
Saint Louis Blues (1925) tuvo tanto éxito, que cuando el cine sonoro dio sus primeros pasos la artista fue llamada a rodar una película homónima en 1929.
Alexander’s Ragtime Band, compuesta por Irving Berlin en 1911, fue una composición tremendamente popular durante el primer tercio del siglo XX. Bessie Smith la grabó en 1927.
Escuchemos ahora Nobody knows you when you’re down and out (1929).
En los aciagos años de la Depresión, Bessie Smith interpretó I need a little sugar in my bowl (1931), escrita por Clarence Williams, J. Tim Brimm y Dally Small. Cansada de sentirse sola porque su hombre la ha dejado, la narradora necesita un aliciente: “un perrito caliente entre mis muslos, un azucarillo en mi cuenco, un calor abrasador en el suelo”.
El estreno de Porgy and Bess, de George Gershwin, en el Colonial Theatre de Boston el 30 de septiembre de 1935 fue toda una revolución, ya que todos los actores eran de raza negra. Poco antes de morir en un accidente de tráfico, algo que no se menciona en la película, Bessie Smith hizo esta versión de su canción más famosa, Summertime.
Tal como dijo Frank Walker, el directivo de la Columbia que la descubrió, “cuando Bessie cantaba el blues, lo hacía de corazón. El blues era su vida”.