La Emperatriz - Kresley Cole

Evangeline Green tiene dieciséis años y lleva una vida de ensueño hasta que empieza a sufrir unas horribles alucinaciones. Cuando un suceso apocalíptico destruye su pueblo en Luisiana y mata a todos sus seres queridos, Evie se da cuenta de que las alucinaciones son más bien visiones del futuro, de todo lo que está por venir. Para luchar por su vida y encontrar las respuestas que tanto ansía, deberá confiar en un antiguo compañero de clase: Jack Deveaux, un cajún que es todo lo opuesto a ella. Pero no podrá hacerlo sola. Jack, con su larga lista de antecedentes, su actitud desafiante y su sonrisa engreída, es diferente a todos los chicos que Evie ha conocido. Aunque en el instituto se burlaba de ella y de cómo vivía, Jack termina accediendo a protegerla. Evie es consciente de que no puede confiar del todo en Jack. Pero ¿será capaz de resistirse a su sonrisa? 

¿En quién podrá confiar? 

Durante su búsqueda de respuestas, Jack y Evie conocen a otros que parecen estar en la misma situación que ellos. Una antigua profecía ha empezado a cumplirse y Evie no es la única con habilidades especiales. Un grupo de adolescentes medirá sus fuerzas en la batalla definitiva entre el bien y el mal. Sin embargo, no está muy claro quién pertenece a cada bando…

¡Feliz domingo lectores! Tenía muchas ganas de hacer esta reseña, porque de verdad, ha sido una de mis lecturas favoritas de lo que llevamos de año. Se trata de La Emperatriz, de Kresley Cole, traído a nuestro país gracias a Red Apple Ediciones.
Todo empieza de lo más normal: Evie, chica de instituto, tiene al novio perfecto, las amigas perfectas, vive en un lugar privilegiado... Pero llega el típico chico malo que le hace plantearse muchas cosas. Hasta aquí, muy sin más, no es nada que sorprenda, lo tenemos en casi todos lados. Sin embargo, eso no llega a ser ni el 1% de esta historia, va mucho más allá: el Apocalipsis.Evie tiene que hacer frente al fin del mundo, y al descubrimiento de que posee poderes más allá de lo humano.

El giro de trama que se da es brutal, ya que al principio parece que va a ser una historia muy normal,  o que incluso te has equivocado de libro, pero después de leer el prólogo, necesitas saber más sobre Evie, sobre las cartas del Tarot, y sobre sus poderes.

Nunca he leído nada parecido a La Emperatriz, y eso que soy un apasionado de la fantasía y ciencia ficción. Que haya unido esto con el mundo del Tarot es algo que me ha dejado anonadado; Kresley Cole se ve beneficiada por la originalidad, y de una muy buena manera.Ritmo vertiginoso, página tras página quieres saber más sobre el trasfondo de la historia, y lo bueno es que no nos lo dicen al principio, ni a la mitad: ni aunque termines el libro lo sabrás todo. Esta operación de darle al lector pequeñas dosis hace que te conviertas en un adicto y un impaciente, por lo que es probable que te leas el libro de una o dos tandas.

Estoy muy confundido con los personajes que ha construido Kresley Cole en esta obra, y para que engañarnos, me gusta que sea así. Suelo encariñarme con los personajes rápidamente, o todo lo contrario, odiarlos desde el primer momento que sale. En La Emperatriz esto no me ha ocurrido, había veces que los entendía, otras que no, y eso me hacía estar en constante atención para saber pro qué decantarme. Evie y Jack son nuestros protagonistas: por un lado, la típica chica pija, que en el fondo no encaja y no sabe realmente quien tiene a su alrededor, y Jack, el chico malo que da un giro de 180 grados a Evie. Para que engañarnos, ambos me han sacado de quicio más de una vez; ella no confía en nadie,a veces peca de infantil,y sus decisiones son cuestionables. Jack al principio se muestra como el malo malísimo, luego no tan malo, luego mucho peor, vuelve a ser bueno... Mi opinión, sinceramente, es que nadie es totalmente bueno o totalmente malvado. Este personaje tiene un trasfondo que quizás lo haga ser así, o quizás siempre lo haya sido, pero sin duda, una personalidad como la de él es necesaria para sobrevivir al fin del mundo. Pero a fin de cuentas, que me caigan bien o mal los personajes no es algo que me importe; mientras estén bien construidos me basta, y lo ha sido.Si los personajes principales me han confundido con sus personalidades, los secundarios es el doble. No voy a mencionar nombres, porque salen bastante avanzado el libro, pero que no suelten un ápice de información me tenía loco, quería saber si eran del bando de los buenos, de los malos, o de ninguno, pero no hay manera de descubrirlo. A pesar de todo, me han gustado la gran mayoría, tanto en su construcción como en su personalidad, así que estoy deseando saber más de ellos.Los últimos capítulos de esta primera entrega van asentando lo que va a llegar, poco a poco, hasta que todo explota y no sabes que está pasando, hasta que te lo cuentan. Me gusta llevarme sorpresas, y a veces no es fácil, y esta vez ha sido para bien. Terminamos descubriendo una gran parte de la historia de Evie, nuestra protagonista, y queda tan tan abierto, que necesito ya la segunda parte para saciar mi ansia. De verdad, las últimas páginas son de infarto, volviendo al momento temporal del prólogo, cosa que me ha parecido muy interesante e hizo que me interesara más y más.
No tengo palabras para esta historia, solo puedo deciros que es original, llena de fantasía, magia, sangre, y muchos secretos. Corred a leerlo, de verdad, no os arrepentiréis.