Título: La emperatriz tras el veloAutor: Indu SundaresanEditorial: DeBolsilloAño: 2007ISBN: 9788483463031Nº de páginas: 384
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Hace unos meses encontré una página donde recogían varias lecturas interesantes ambientadas en La India y como siempre me han gustado mucho estas novelas, me apunté prácticamente todos los títulos. La emperatriz tras el velo fue uno de los que más me llamó la atención por lo que no tardé demasiado en localizarlo y embarcarme en su lectura. A pesar de que este año ya es la tercera vez que leo la historia de la familia del emperador Akbar aunque con distintos enfoques, me ha vuelto a resultar fascinante y he disfrutado mucho con este libro que me ha permitido descubrir lo que sucedió anteriormente a los años que ya conocía. Eso sí, esta novela pertenece a una saga que se centra en esta familia, por lo que tendré que seguir con La emperatriz del sol y La princesa en la sombra para tener la cronología completa.
La emperatriz tras el velo nos traslada hasta el imperio mogol bajo el mandato de Akbar para narrar la historia de Mehrunnisa, hija del noble persa Ghias Beg y su esposa Asmet Begum, quienes huyendo de Persia buscan refugio en La India donde entran a formar parte de la corte de Akbar, convirtiéndose Ghias en un consejero indispensable para el emperador.Es así como su hija Mehrunnisa se criará en el entorno del zenana o gran harén imperial, donde estará bajo la protección de la emperatriz Ruqayya. Allí verá por primera vez al príncipe Salim y desde entonces soñará con casarse con él pero su vida seguirá otro rumbo y tendrá que casarse con un soldado, aunque nunca dejará de amar al príncipe, convertido en el emperador Jahangir y por cuyo amor seguirá luchando a lo largo de los años. Seguiremos el curso de su vida al mismo tiempo que asistimos a los hechos históricos que marcaron este periodo del imperio mogol bajo el gobierno de Akbar en primer lugar y posteriormente, tras su muerte, de su hijo Jahangir.
Pienso que La emperatriz tras el velo es un libro que gustará más o menos en función del interés que se tenga por la historia de La India y del Imperio Mogol. Si bien recoge la historia de Mehrunnisa, cobran más importancia los hechos históricos que se producen durante esos años, a los cuales la autora va dando forma valiéndose de su imaginación y combinando en algunos puntos con la ficción. Es por eso que puede que para aquellos lectores que no tengan tanto interés por los mismos, algunas partes les resulten más pesadas o con un ritmo más lento. A mí personalmente me ha fascinado desde el principio hasta el final y no le puedo poner ninguna objeción, pero entiendo que es cuestión de gustos personales.
Indu Sudaresan tiene un estilo que a mí me ha gustado mucho y por eso no dudaré en seguir leyendo sus novelas. Utiliza una bella y cuidada prosa que mantiene la sencillez para facilitar su lectura, destacando la técnica descriptiva, minuciosa y detallista que ya sabéis que es algo que a mí me encanta. El ritmo es más bien pausado y se mantiene constante a lo largo de las páginas, por lo que se lee con bastante agilidad e interés.La novela se encuentra dividida en veinte capítulos más un epílogo final y en todos ellos utiliza un narrador omnisciente en tercera persona que va alternando entre los diferentes personajes para abarcar lo que sucede en todos los puntos y que así el lector tenga una visión global de los hechos. Muchas de las palabras que designan por ejemplo objetos, sitios o tratamientos propios del país y la época se han mantenido en el idioma originaly aparecen recogidos en un glosario final, contribuyendo así a lograr una mejor ambientación.
Y es que la ambientación de la novela es maravillosa, convirtiéndose junto con el contexto histórico en uno de sus puntos fuertes. Indu Sundaresan consigue que nos sintamos parte de su obra, que nos traslademos hasta La India de finales del siglo XVI y principios del XVII para observar el colorido, la opulencia y la majestuosidad que se vivía en el imperio mogol. Se centra en detallar los paisajes en los que se sitúa cada escena y en recrear los distintos palacios a los que se van trasladando los emperadores con especial importancia de los de Lahore y Agra, adquiriendo en ambos gran importancia la zenana imperial. Pero las descripciones no solo abarcan los espacios sino que también se para en darnos detalles de las ropas que utilizan en cada momento, llamativas por su colorido y bordados; de las joyas, tan importantes y abundantes en la corte, de los perfumes o de las comidas, consiguiendo de esta manera que tengamos una amplia visión de cómo era la forma de vida en este periodo. Quedan también reflejadas las tradiciones y las costumbres que se seguían, adquiriendo mayor relevancia en algunos casos como por ejemplo en el caso de los matrimonios o en el de las normas que rigen el harén.
Igualmente cuidados están los personajes, respondiendo a unas personalidades profundas y complejas que quedan retratadas con acierto y que mantienen a lo largo de la obra, adaptándose eso sí a los cambios progresivos que se van produciendo que les obligan a evolucionar en un sentido u otro.Al haber leído en los últimos meses tanto sobre ellos he de reconocer que siento ya cariño por todas estas figuras, especialmente por el emperador Akbar, pues en todas mis lecturas se ha recogido su carácter sabio, inteligente, justo y bondadoso. Es por eso que me he sentido más cercana a ellos y la lectura me ha llegado mucho más, compartiendo sus alegrías, sufrimientos, traiciones y romances.
Aunque en el punto central se sitúa Mehrunnisa hay muchos otros personajes que tienen una gran relevancia pues, como os decía anteriormente, son los hechos históricos los que cobran más protagonismo. Quizás para alguien que se acerque por primera vez a esta historia resulte confuso pues son muchos nombres y no de fácil retención ni pronunciación, por lo que puede costar ubicar quién es quién (yo aún sigo teniendo problemas), más teniendo en cuenta que ellos mismos se van cambiando el nombre y así el príncipe Salim pasa a ser el emperador Jahangir o Mehrunnisa acabará siendo Nur Jahan. No obstante y para servirnos de ayuda, al comienzo del libro se incluye un árbol genealógico que recoge por un lado a los miembros de la familia de Mehrunnisa y por otro a los miembros de la familia imperial mogol.Pienso que uno de los grandes aciertos del libro es la forma en la que ha construido a sus personajes, pues quedan reflejados tanto sus fortalezas como sus debilidades y especialmente en el caso de la familia imperial este es un punto que llama la atención, ya que al margen del gran poder que tenían vemos que en el fondo como cualquier otra persona son vulnerables y determinados sucesos les causan un gran sufrimiento.
Mehrunnisa es una protagonista que me ha gustado mucho. Está considerada una de las mujeres más poderosas e influyentes del imperio mogol del siglo XVII, por lo que siendo una mujer tan carismática resulta interesante observar la evolución que siguió su vida. Tiene una personalidad en la que destacan rasgos como su inteligencia, fuerza, valentía, coraje, generosidad y yo diría que fue una mujer un tanto calculadora, además de quedar reflejado su lado más tierno a través de la relación con sus padres y posteriormente con su propia hija, sin olvidar por supuesto la belleza y elegancia que siempre la caracterizaron.
El otro eje alrededor del cual se va desarrollando la historia es Salim/Jahangir, un personaje cuya evolución resulta muy marcada y al mismo tiempo interesante. Observamos como va pasando de un joven que aspira a convertirse en emperador haciendo todo lo posible para obtener el cargo hasta heredarlo finalmente, lo que hará que su carácter cambie, madurando y convirtiéndose en un hombre que intentará tomar ejemplo de su padre Akbar, por lo que la transformación es notable y queda muy bien reflejada a nivel psicológico por la autora.
Como señalaba anteriormente, el contexto histórico tiene mucha importancia en esta novela y se aprecia que la autora ha profundizado y se ha documentado lo suficiente para detallar cada uno de los hechos que marcaron todos esos años. Las conspiraciones que se produjeron en la corte, las traiciones, las rebeliones de los príncipes en la lucha por hacerse con la corona, el espionaje o las batallas por las conquistas de nuevas tierras son algunos de los muchos episodios que van marcando el curso de la vida de los personajes de La emperatriz tras el velo. Todo ello combinado con maestría, mezclando la historia con la ficción de tal manera que resulte coherente para el lector.Un punto que merece mención destacada es el papel que jugaban las mujeres en este periodo. Ocultas tras un velo que impedía que nadie externo al harén viese sus rostros, queda patente la influencia que las emperatrices ejercían sobre sus esposos, el valor que estos otorgaban a sus consejos y el poder político que ostentaban. Así mismo es de gran interés observar el funcionamiento del zenana imperial con sus pautas de conducta, forma de vida de las mujeres que entran a formar parte del mismo y reglas de supremacía entre ellas en función de su posición con respecto al emperador.
Llegados a este punto, creo que queda de manifiesto que la novela me ha gustado muchísimo y ya estoy deseando comenzar con la siguiente para seguir avanzando en la historia de esta familia. Como dice la autora en el epílogo final, todo el mundo conoce la historia de amor que llevó a la construcción del Taj Mahal y queda un poco en el olvido el amor de Jahangir por Mehrunnisa, amor que igualó o superó al de su hijo con la diferencia de que este no dejó ningún monumento que lo reflejase. Si estáis interesados en descubrir esta apasionante historia os recomiendo la lectura de La emperatriz tras el velo, una novela que nos traslada a La India del imperio mogol a través de una ambientación maravillosa y que hará las delicias de todos los que disfruten con las obras que combinan romanticismo con hechos históricos, sin olvidar eso sí, que el contexto histórico tiene en este caso más peso que la historia de amor.