Desde que General Motors me contrató en 1997 no dejé nunca de trabajar para multinacionales muy grandes…, ¡hasta este año!, cuando decidí pasar de mi cómodo mundo multinacional a la aventura de impulsar nuevos proyectos empresariales en las organizaciones que me han dado la oportunidad de formar parte de sus equipos: íncipy e inesdi.
No, no es un post comercial ni voy a hacer publicidad para estas empresas (no es mi estilo). Al contrario. Mi intención es más bien mostrar lo que puede funcionar (y lo que no), cuando se inician proyectos empresariales dentro de entornos complejos y cambiantes (sí, me refiero a la nueva economía digital).
A casi un año de mis primeras andaduras con estas dos empresas, me apetece compartir ciertos conocimientos que podrían resultar útiles a la hora de emprender (o de impulsar), desde la visión 2.0 de mis propias experiencia.
Pero lo haré desde otra perspectiva. No voy a hacer una lista de los “10 pasos para impulsar una empresa” ni el “Decálogo del Emprendedor”… Esta vez lo voy a enfocar desde un ángulo mucho más eficaz. ¡Haciendo las preguntas correctas! …Estos últimos meses, he aprendido que no se trata de ir primero a buscar soluciones ni respuestas a los problemas. ¡Es al revés! Primero hay que plantearse las preguntas de la forma correcta, para luego pasar a darles respuesta.
Así que te dejo una serie de seis “preguntas correctas” que puedes hacerte tú mismo y que pueden serte de utilidad si quieres que una organización tenga éxito y sobreviva a los nuevos entornos empresariales, ya sea que la montes tú, o que ayudes a impulsarla. En mi caso, llegar a plantearme estas preguntas me ha ayudado a descubrir el éxito de empresas como íncipy e inesdi en un mercado tan complicado:
1. Lo primero que me pregunté fue: ¿Por qué hay organizaciones exitosas y otras son simples… “empresas”?
Respuesta: Las que tienen éxito han interpretado la realidad de la forma correcta y eso les ha dado la capacidad de quitarse el velo del riesgo para ver las oportunidades más claramente.
No todo tiene que ver con emprender (como muchos piensan), sino en escoger las opciones acertadas.
2. ¿Qué significa tener éxito para una empresa?
Respuesta: Éxito es tener continuidad en el tiempo, y no sólo hacer dinero el primer año.
3. ¿Tener personas con talento y competencias es suficiente para que una empresa tenga éxito?
Respuesta: No, no es suficiente, hay que tener hábitos y disciplina, pero sobre todo actitud. Emprender es toda una actitud, las aptitudes son complementarias. Todo se puede aprender, menos los valores, y si no fueron obtenidos durante la niñez, ya no se tendrán jamás.
Si contratas personas con talento, puede que se logren los objetivos, pero si contratas personas con actitud, no sólo adquirirán el talento que necesitas para alcanzar las metas propuestas, sino que sabrán estar a la altura cuando las cosas se compliquen, ¡y ten por seguro que se complicarán!
4. ¿Qué es lo permite que las personas con talento quieran quedarse, aún cuando reciben buenas ofertas desde otras empresas?
Respuesta: Esta la he podido responder desde mi caso particular, y creo que aplica al resto de personas con las que trabajo en íncipy e inesdi… y es que estas empresas me permiten ser creativo, me permiten proponer, tomar decisiones, opinar, y sobre todo… “cuestionar” lo que se considera “establecido”. Y esto es muy difícil poder encontrarlo en ninguna otra empresa.
Por otro lado, no hay un horario de trabajo “establecido” como tal, y eso me permite la flexibilidad que necesito para conjugar mi vida personal con mis objetivos de trabajo. Estas empresas han entendido que la dinámica de los entornos 2.0, no permite establecer horarios rígidos de trabajo.
De hecho… No entiendo como todavía hay empresas en el sector del Social Media que cometen el error de estandarizar los tiempos, sabiendo que este tipo de actividad se sale de todo parámetro tradicional. El control es una barrera para el aporte de valor de las personas.
5. ¿Qué debe aportar una empresa para sobresalir de entre las demás en un mercado tan competitivo?
Respuesta: En primer lugar: “Innovación”, que no se trata necesariamente de inventar algo nuevo; sino de pensar y de enfocarse siempre en el consumidor del servicio o producto, en lo que pueda sorprenderlo o en lo que se necesita exceder sus expectativas.
En segundo lugar: “Accesibilidad”, que los clientes adquieran lo que quieren, y no lo que pueden, ¿por qué ofrecer productos rígidos? ¡Si cada cliente quiere un producto diferente!.
En tercer lugar: “Controversia”, con mucho descaro frente a la competencia, que los competidores no sepan cómo enfrentar tus tácticas, porque sus estructuras obsoletas e inflexibles no les permiten ser ni tan descarados ni tan controvertidos como tú.
Y en cuarto lugar, perder el miedo a cambiarlo todo. Ya no es suficiente haber tenido una idea con resultados exitosos, hay que evaluar cada semana el éxito de esa idea, mientras se van creando mejoras y alternativas.
Y aunque se haya tenido éxito… La Dirección debe permitir que haya “mini revoluciones” dentro de la empresa promovidas por otros empleados, pues son estos actos los que terminan aportando el valor y la confianza necesaria para poder seguir innovando.
6. ¿Qué es lo que realmente hace que una empresa pueda adaptarse a tantos cambios en tan poco tiempo sin verse afectada?
Respuesta: Que todos en el equipo posean la misma capacidad para cambiar… La “metamorfosis” de una empresa, no está completa hasta que las personas que trabajan en ella no han cambiado con ella. Tener a un equipo listo y dispuesto para la siguiente “mutación” es lo único que permite la adaptación.
Algo que ha resultado muy útil en íncipy e inesdi, es utilizar “catalizadores” como la capacitación interna y el permitir la inclusión de muchos puntos de vista más allá de los aportados por la Dirección en la toma de decisiones, lo que permite a todo el equipo mantenerse actualizado y dispuesto para el siguiente cambio.
Reflexión final: No puedo decir que mi “etapa multinacional” haya estado exenta de aprendizaje y de experiencias enriquecedoras; pero es evidente que el tamaño y la estructura de este tipo de empresas, las está haciendo lentas para adaptarse a los cambios que la sociedad está viviendo en la actualidad.
Trabajando en íncipy e inesdi, he aprendido que existe un nuevo modelo de negocio que va en paralelo al tradicional, mucho más importante y más determinante para el futuro de la empresa que cualquier otro; y es el modelo de las personas… “ese” que hace menos intensa a la jerarquía vertical, pues otorga el “poder de pensar”, a todas las personas que laboran en ella.
Las personas ya no quieren “ir al trabajo”, quieren ir a un lugar que les dé sentido a sus vidas, a un lugar en el que se la pasen bien, en el que la jornada laboral no se convierta en un simple trámite y en donde el tiempo invertido no sea algo banal.
Ya no es posible conseguir que las personas se sientan parte de una organización, ni por obligación, ni como un componente “adherible” a la misma, …¡al contrario!. La persona debe sentir que la empresa es parte de sí misma, como algo indivisible; … esa es posiblemente la clave del éxito de cualquier organización en la actualidad (y yo lo estoy viviendo en primera persona). El resto… ¡viene prácticamente solo!
Sincero agradecimiento: Todo lo aprendido y expuesto en este post se lo debo a líderes modernos e innovadores como @ejoana y @prosales, quienes permiten que trabaje día a día bajo el “modelo de negocio de las personas”, y eso para mí, es todo un privilegio.