Maryclen Stelling
Al igual que sucedió con el reciente comunicado de la CEV, la última salida al ruedo del líder de la oposición convocando a los liderazgos del país en torno “una hoja de ruta para enfrentar al fraude y salvar a Venezuela”, ha generado diversas interpretaciones en la propia oposición.
La ambigüedad del mensaje sobre el “camino común” no deja claro si ya está construido o si será un trabajo colectivo del liderazgo opositor. Para unos, “la hoja de ruta” es un hecho cumplido y simplemente se va a exponer al liderazgo opositor; mientras, para otros, sería una construcción conjunta cupular. El cómo “ejercer a la mayoría”, es interpretado tanto como un llamado a la abstención como a la participación masiva. Para lo cual, en cualquiera de los dos casos, se requiere “movilizar la fuerte y poderosa mayoría” y “reunir el consenso y la fuerza necesaria para ejercerla” y afianzar “el objetivo de recuperar la democracia”. Elegir entre votar masivamente o recorrer otros caminos tales como votar en blanco, nulo o abstenerse. Recientemente el bloque de la oposición venezolana conformado por 27 partidos, anunció en un comunicado la decisión “por unanimidad” de no participar en las elecciones parlamentarias del 6/12 por considerarlas fraudulentas.
La abstención se identifica con la ausencia del ejercicio del derecho de sufragio activo, un derecho ciudadano y democrático. No permite conocer la intención o voluntad del votante y, por supuesto, está sujeto a diferentes interpretaciones. Puede tratarse de una abstención electoral no voluntaria, forzada por errores técnicos. Una abstención voluntaria por simple desinterés en la política; causada por inconformidad con el régimen o debido al convencimiento y la certeza de que, gane quien las elecciones, nada cambiará realmente. Se trata entonces de un “no expresarse” de causa desconocida, una abstención pasiva. El voto en blanco, suerte de rechazo de las opciones electorales, supone una abstención activa, voluntaria y además legítima. El voto nulo voluntario, expresa el cumplimiento de un deber ciudadano y podría interpretarse como una protesta política.
La oposición ante una encrucijada, ese lugar donde se cruzan varios caminos, en este caso, varias posibilidades de actuación electoral y la duda vital de cuál escoger.
@maryclens