La encrucijada del PSOE

¿Es una encrucijada? O no… Pero es que el PSOE ha perdido ya todas las letras del nombre, nunca fue Socialista ni Obrero, pero ya no es ni Español ni Partido. No hay quien dé un sentido a la representación teatral que los medios denominan “negociación” y que prácticamente no ha existido como tal.

Cómo explicar a los españoles que, cuando el bloque de derecha tarda en pactar una coalición lo que un chasquido de dedos, el bloque de la supuesta izquierda, con un partido dominante en escaños, sea incapaz de gobernar en coalición.

¿Por qué? Nadie lo dice. Lo que han dejado claro es que “coalición no”. Pero ¿Cuál es el motivo? Eso ya no importa, es que no, y fin de la cita.  Pero, si Podemos se resigna y decide pasar a la oposición apoyando la investidura, eso tampoco, porque daría una legislatura inestable.

¿Entonces?

La única opción que impone el PSOE desde el principio es que los partidos le apoyen porque sí, y además, sigan apoyándole el resto de la legislatura. Que unos le apoyen porque sí, y que otros se abstengan,  y que el voto de quien no ha votado al PSOE se prostituya, se ensucie y se vacíe de sentido. No importa que votaran PP, C’s, o Vox, ni Podemos, ni ERC, quien no votó PSOE, por sentido de responsabilidad, debe apoyar a PSOE. Y claro, la pregunta es, cuando alguien alude tanto a la responsabilidad ¿Quién define qué es responsabilidad y qué no? ¿El interesado? Responsable es quien me apoye, irresponsable quien no.

Y así seguimos. El relato del PSOE hace ya tiempo que no tiene norte, ni sentido. Es evidente que iremos a elecciones, porque ya llevan tiempo en campaña electoral.

Por favor, que se repitan elecciones ya y nos dejen de tanto hastío surrealista. Pedro Sánchez es un candidato quemado, no debe presidir este país jamás, y su partido debe quedar relegado a la insignificancia, que ya hemos tenido suficientes lecciones de cualquier cosa.