Revista Recursos Humanos
¿Le han citado para una entrevista de trabajo? Enhorabuena. John Lees le ofrece toda su experiencia para que salga con un contrato bajo el brazo.
Si ha tenido la buena suerte de ser convocado a una entrevista de trabajo no desaproveche la oportunidad y prepárese para salir contratado. El especialista laboral John Lees, en su libro «Cómo triunfar en las entrevistas de trabajo», ofrece un manual detallado para salir airoso de esta estresante situación.
El primer paso a seguir es prepararse adecuadamente. Aunque parezca obvio, la mayoría de los candidatos no lo hacen. Conocer la empresa, su organización , su cultura, las últimas noticias publicadas sobre ella y visitar su página web, es un buen comienzo. Tampoco estaría demás hacer alguna indagación sobre la persona que nos va a entrevistar, nuestro juez.
FORMULAR UNA ESTRATEGIA
Lees recomienda decidir qué tres o cuatro mensajes se quieren transmitir al entrevistador antes de entrar en la sala. La mejor manera de hacerlos llegar, a su juicio, es elaborar narraciones, contar historias: «La gente presta mucha más atención a las historias que a los datos», dice.
Deben ser concisas e interesantes y arrancar con una frase que enganche a nuestro interlocutor, algo como: «Te voy a contar como una vez salvé a la organización...» y reservar otra frase de impacto para el final. Siempre que sea posible, hay que utilizar uno de estos relatos para responder a las preguntas.
Una vez que hemos hecho los deberes previos a la entrevista, debemos cuidar con esmero nuestra entrada en escena. Según Lees, la gente se forma opiniones sobre la personalidad de los otros y de su inteligencia en el primer medio minuto del encuentro. ¡En solo 30 segundos!
Es muy importante cuidar el tono de voz, la vocalización, la entrada en la sala y hasta la forma de sentarse. Las personas que mejores resultados consiguen son las que hablan con claridad y que llevan preparado lo que van a decir. Lees sugiere ensayar la entrevista e incluso grabarla en vídeo y reproducirla sin el sonido para que pueda ver exactamente que imagen ofrece y hacer ajustes. Lo mismo se aplica a las entrevistas telefónicas. Es necesario utilizar los primeros 30 segundos de la conversación para darse a conocer con voz segura y tranquila .
El consejo de «ser uno mismo» en las entrevistas es a juicio de Lees uno de los peores que se puede dar, ya que cada uno debemos presentar nuestro mejor yo y no dejar nada a la improvisación. Aconseja acudir a la cita con energía y entusiasmo, pero sin caer en exageraciones.
En los cuestionarios siempre hay preguntas difíciles y debemos contar con ellas . Estas inciden sobre los puntos de nuestro curriculum de los que no estamos especialmente orgullosos.
PREGUNTAS DIFÍCILES
¿Cómo defendernos? En primer lugar, hay que tener lista una respuesta simple y directa que no entre en demasiados detalles. Además es conveniente llevar preparadas otras dos aclaraciones adicionales para que si el entrevistador insiste y en el tema. Por ejemplo, si no terminó unos estudios que hubieran sido de gran ayuda para el puesto de trabajo, esté preparado para responder a una pregunta inicial con algo como, «sentí que era mejor ir directamente al mundo laboral» .Si el entrevistador va más lejos, saque su segunda respuesta, «pensé en ello cuidadosamente. Sabía que iba tendría connotaciones negativas, pero yo pensaba que iba a aprender mucho más trabajando».
También recomienda preparar cuál sería nuestra actuación en la empresa en nuestros primeros 90 días como empleados.
Y sobre todo, si la entrevista se tuerce, no se deje vencer por el pánico. Céntrese en la pregunta que le están haciendo ahora y olvide aquella en la que metió la pata. Este preparado para adaptarse.
Publicado en La Voz de Galicia