Revista Espiritualidad

La envidia

Por Vmrawlins @VMRAWLINS

La envidia

La envidia era una de las deidades mas
despreciadas y temidas por los romanos
por ser de naturaleza demoníaca,
corruptora y destructora

La envidia es  “aquel deseo mórbido, obsesivo y tenaz por aquello que no se tiene”. El envidioso es un ser peligroso. No descansa hasta tener lo mismo que la otra persona o en el caso de no conseguirlo, procura de una u otra forma destruirla.  Igualmente es peligroso para si mism@. Sus ansias de tener… su constante depresión a causa de su deseo no cumplido y de ser testig@  de la prosperidad del otro son causas de enfermedades psico - emocionales.Los romanos personificaban a la envidia como una diosa de “ojos verdes” y lengua punzante. Dicha personificación retrata bien al envidioso: una persona con ojos solo pendientes para codiciar lo ajeno y lengua mentirosa para destruir o denigrar los logros del otro. Podemos envidiar muchas cosas: la casa, mujer, logros, físico, ideas de los demás. A la envidia, por lo general le siguen la codicia, el engaño y el crimen. La envidia es un fruto de un corazón egocéntrico, que solo piensa que “es el único merecedor de todo y que lo suyo debe ser mejor que lo de los demás”. Este sentimiento negativo debe ser erradicado. No es lo mismo sentirte inspirado y motivado a alcanzar un logro por los hechos de alguien, que desear lo que ese alguien tiene o alcanzo. El envidioso y la envidiosa son personas tristes. No disfrutan lo que tienen por desear lo que no le toca. Se revelan constantemente contra la Providencia, maldiciendo lo que les toco. La mejor medicina es cultivar un corazón conforme con lo que se obtiene, capaz de disfrutar de lo mismo y anhelante de logros propios sin tener la necesidad de los ajenos. Una buena autoestima es vital. Aprender a vernos sinceramente. Apreciarnos y mejorarnos. No valorarnos por lo que tenemos o no, sino por lo que somos y podernos llegar ser. ¡DILE NO A LA ENVIDIA EN TU VIDA!

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