Revista Cultura y Ocio

La envidia injustificada

Publicado el 20 noviembre 2015 por José Bau Giménez @Jose_Bau_

Hace tiempo que no escribo aquí, ni siquiera lo he hecho con motivo de los atentados de Paris, pero ante esta imagen que circula por Facebook no puedo dejar de opinar lo que pienso, precisamente ahora que nos encaminamos a una nueva campaña electoral y que otros pueden sentir tentaciones de volver a repetir un giro terrorista de nuestra política nacional:

facebook, 11M, 13N

Pocas veces he ido a una manifestación. Una sola vez lo he hecho con mi esposa y fue en la tarde del mismo día 11 de Marzo en la que se realizó en Valencia. Fue más que multitudinaria y al regresar a casa de mis padres al recoger a mi hijo vimos en las noticias que en otras capitales de Europa habían realizado manifestaciones similares…
Pero quedaron ahí y a las pocas horas todo el mundo parecía haberlo olvidado. ¿y eso por qué?
Porque mientras ahora, días incluso después, los líderes y políticos franceses siguen manteniendo la unidad, el día 12 de Marzo las acusaciones y declaraciones de políticos españoles fueron del todo menos unánimes. Porque el día 13 de Marzo había manifestaciones contra el gobierno y delante de las sedes del partido del gobierno acusándoles de ser los culpables del atentado, cuando solo los terroristas son los culpables.
Y finalmente porque días después, una vez el gobierno cayó en las urnas, como deseaban los terroristas, la primera decisión del nuevo gobierno, fue retirar las tropas desplegadas en el Iraq de las posguerra, tal y como pedían los terroristas.
Si tú, si nosotros, como nación, no somos capaces de creernos lo que somos, nos plegamos al chantaje terrorista como cobardes (o nuestros gobernantes, que no líderes, lo hacen) y usamos (o lo hacen algunos de nuestros políticos) actos lamentables como este para el beneficio del partido y no de la nación… ¿Cómo puedes pretender que los demás te apoyen si tú mismo no lo haces?
Por todo ello, esta foto me parece fuera de la verdad y si hay algún hipócrita el que reclama algo que no corresponde por que ha olvidado o no ha querido saber.


La envidia injustificada

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