Un grupo de investigadores dirigidos por el epidemiólogo catalán Antoni Trilla, estudiaban a finales de 2008 las consecuencias que tuvo la peor epidemia de gripe en la historia de España, también conocida como "gripe española", orígen que no parece tener un fundamento sólido, pues estaba por medio la I Guerra Mundial y el desplazamiento masivo de trabajadores españoles y portugueses hacia Francia, cerca de los campamentos militares.La pandemia fue debida a un virus gripal tipo A (H1N1), probablemente de origen aviar, y se extendió por todo el mundo en pocos meses. Se cree que ha sido la pandemia más letal de la humanidad, con un elevado número de casos y una mortalidad difícil de estimar que superó los 50-70 millones de personas.
La gripe en Bilbao
En un especial que lanzaba el pasado año "El Correo" para conmemorar los cien años de vida, se recuerda la epidemia de gripe de 1918, siendo Arana alcalde de Bilbao.Entre las medidas de precaución de las que habla ante los periodistas, el alcalde cita las tarjetas sanitarias, que son blancas y rojas y que se repartirán entre los doctores de la villa. Cuando éstos visitan a una persona contagiada, rellenan las dos tarjetas, la blanca para el alcalde y la roja para el inspector de Sanidad.Una vez cumplimentadas, se las entregan al guardia de servicio en la calle donde vive el enfermo, de ese modo, escribe textualmente el informante, "se tiene inmediato conocimiento de las invasiones epidémicas".Remitidas ya las tarjetas, se avisa al Centro de desinfecciones para que proceda al envío de personal y desinfecten ropas y habitaciones.Cosas que pasaban en 191813 Diciembre de 1918
- Los vascos reivindican en el Parlamento el uso de su lengua nativa.
- Racionamiento: En Alemania se recorta la ración de pan a 150 gramos al día. En Viena, tras agotar las reservas de harina, tienen que reducir la ración de pan a la mitad, quedando en 90 gramos al día.