Revista Cine
En cuestiones de animación, Walt Disney siempre ha llevado la batuta, hasta hace unos cuantos años, donde Dreamworks, Blue Sky y FOX han hecho el intento de ser pioneros en la creación de nuevas historias para el público infantil, y que intentan ser una buena competencia para Pixar. Es la cadena de FOX, con una manada tan extraña como disfuncional, quien ha logrado tener unas ganancias decentes y una franquicia bastante rentable.
La era de Hielo 4 llega como una pieza más a la ya desgastada historia de Manfred (Manny para los cuates), Diego y Sid, con la incorporación de Ellie y ahora Morita, que en plena etapa adolescente, tiene sus propios conflictos. Sin embargo, entendieron que la atracción siempre han sido los primeros tres y sobre ellos se enfoca la cinta. A pesar de ello, no habrá historia más conmovedora, espontánea y recordada como la primera parte. Nunca.
En esta ocasión debido a un desastre "natural" que provoca la separación de los continentes, Manny, Sid y Diego son empujados al océano, y el mamut sobreprotector hará todo lo posible por regresar a casa con su familia (benditos valores familiares). Es así que en su travesía marítima se encontrarán con una banda de piratas nada funcional, liderados por un simio agresivo que intenta ser "el malo" a base de intimidación y sin un fundamento propio. Pero vamos, son películas infantiles, ¿quién necesita una psicología demasiado complicada que los pequeños no entiendan? Mientras los chistes saquen más de una carcajada, los pequeños saldrán satisfechos; lo malo es que los padres no lo harán tanto.
Chistes gastados. Los personajes de siempre que ya conocemos y hasta podemos predecir que harán en su siguiente escena. Y los nuevos, muy desperdiciados. La historia trillada de siempre -la familia, los amigos- y el final feliz que uno pensaría que no da para otra secuela y sin embargo -muy probablemente- habrá otra. Típico platillo de niños que no logra arrancar más de un par de carcajadas espontáneas, esta vez cortesía de la abuela de Sid (lo único que rescata la película) y una animación que visualmente ha avanzado mucho y que asombra, con un 3D que para lo único que sirve es para divertir a los niños, puesto que no luce demasiado ni aporta nada a la historia.
No, señores de Fox. No pueden alcanzar la bandera que dejaron muy en alto con su primera entrega. O se reinventan, o mueren en el intento. Si las segundas partes nunca fueron buenas, alargar la historia innecesariamente sin nada nuevo que aportar no sirve de nada. Preguntenle a Dreamworks con sus sobreexplotadas franquicias (Shrek) o a Disney con sus secuelas directas a video.
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