La era digital en la que estamos inmersos no debería llamarse así por basarse en el lenguaje informático de los 1 y los 0, sino porque se basa totalmente en el DEDO. El dedo de las personas se ha convertido en la clave de esta era de aparatos cada vez más pequeños y siempre conectados. Todo se gobierna con el dedo. El dedo que en el pasado habíamos identificado con los dictadores, con los políticos corruptos (que nombran cargos “a dedo”), o con el mismísimo Cristóbal Colón (representado en mi ciudad señalando con su dedo a las Américas), es ahora la batuta de la era digital.
Todos trabajamos ahora con el dedo (tecleando o pasando páginas virtuales…) o para el dedo de nuestros clientes….
¡Quien lo iba a decir!