Esse Imaginaria
Aquel día se hizo tarde y la tarde noche quieta. Julia y María volvieron a encaramarse sobre la verja del cementerio..Deseaban ver de cerca aquella ermita misteriosa y maldita que entre panteones las reclamaba al salir la luna con irresistible insistencia..-¿Será verdad que sus cipreses son los más antiguos de la tierra?
Se tomaron de las manos, colaron sus cuerpecillos por un hueco de la verja y caminando entre las abandonadas tumbas llegaron a la puerta.
Los cipreses inclinaron sus sombras para observarlas..La puerta estaba abierta...Una cruz presidía..La puerta se cerró, los cipreses gimieron, la cruz se invirtió..