de Carmen Conde.
Título: La escritora.Autora: Carmen Conde.Editorial: Ediciones B, 2017.Páginas: 368.
Sinopsis.
Lucrecia Vázquez trabaja como «negra» literaria para una gran editorial y convive como puede con el síndrome de Tourette, que le provoca multitud de tics. De inteligencia brillante y personalidad muy compleja, ha construido un mundo a su medida dentro de las cuatro paredes de su apartamento de Barcelona, del que apenas sale.
Cuando la escritora de best sellers Dana Green aparece muerta en un pueblecito del Montseny, la policía descubrirá pronto que Lucrecia iba a reunirse con ella para escribir el nuevo libro de la famosa novelista, que en el momento de su muerte estaba sumida en una profunda crisis creativa.
Dana Green ha sido asesinada de una manera espantosamente cruel. ¿Es posible que sea obra de algún perturbado? ¿O hay que buscar al culpable mucho más cerca? Convertida en sospechosa, Lucrecia tendrá que demostrar que el asesino no tiene nada que ver con ella. ¿O tal vez sí…?
Impresión personal.
Hay ocasiones en que cuando una lee una novela le llama la atención la trama, la historia que se esconde y que la autora va desgranando poco a poco; en otras ocasiones, los personajes o alguno de los personajes resultan llamativos, bien porque te identificas con ellos, por todo lo contrario o por cualquier cuestión de su comportamiento o de su pasado; también, la ambientación o el ámbito temático pueden jugar a favor en ese contrapeso que usamos cuando decimos que una novela nos ha gustado o no y ¿cómo no?, la manera en que está escrito todo lo anterior es clave para que el conjunto sea del agrado de los lectores y lectoras. Pues bien, lo cierto es que en La Escritora, Carmen Conde consigue que todos los elementos confluyan, tanto como para tenerte en vilo durante toda la lectura y que ésta sea lo más leve en tus manos para dejarte un margen de tiempo suficiente como para repensarla y recrearla en la mente una vez leída.
Me ha gustado La Escritora. Me ha gustado mucho, mucho más de lo que esperaba y es que esta novela cuenta con un personaje, Lucrecia, espectacular; una trama compleja y bien armada y bien cerrada y una temática alrededor del mundo de la creación literaria y del mundillo editorial, cuanto menos, llamativa. Además, no os voy a mentir, quien mata, lo hace de una manera espeluznante, cruel e inhumana. Un asesino que se deleita en la muerte de las víctimas, que disfruta con el sufrimiento ajeno.
Contamos con dos escritoras, la famosa, Dana Green, nombre ficticio, tan ficticio como que sea ella la que realmente escriba las novelas que firma y Lucrecia, la "negra" literaria, una mujer superdotada que padece el síndrome de Tourette, un síndrome hereditario que le provoca continuos tics físicos y vocales. Es un personaje sensacional en el sentido literal de la palabra. Causa miles de sensaciones a la vez y yo creo que las he sentido todas, para que mentir. A veces me ha dado mucha lástima de ella pero también me ha hecho sonreír más de una vez. Me ha producido muchas dudas porque a veces he creído que fingía y nos engañaba y otras, la he creído a pies juntillas. Lo cierto es que Carmen Conde ha conseguido que focalizara tanto mi atención en ella que seguramente, parte de lo que ocurría fuera de su ámbito me ha pasado desapercibido. Lucrecia impresiona y lo llena todo. Y lo ha hecho conmigo y con el otro protagonista de la historia, Gerard, el policía que investiga el/los casos de asesinato y que se siente unido a una Lucrecia, que asombra y envuelve tanto como te produce dudas y hasta enfado continuo.
Y la trama me ha parecido muy potente. Criminales muy inteligentes, vengativos y crueles, muy crueles y macabros. Mira que una ha leído asesinatos espeluznantes, pero creo que estos criminales de Carmen Conde se llevan "la palma". Eso unido a su inteligencia y la manera en que se van moviendo por la novela ha hecho que me resultara una historia muy bien armada, equilibrada y bien concluida que me ha tenido pegada a sus páginas de principio a fin.
Y, por último, no quiero dejar de comentar que La escritora está muy bien escrita, con una estilo muy ágil y fresco que te hace sonreír a menudo. Carmen Conde escribe tan ligero como Lucrecia piensa y habla, con unas conversaciones tan inteligentes como rápidas y cargadas de significados. Pareciera que la conociera de verdad porque se pone en el pellejo de la protagonista sin esfuerzo alguno. Me ha llamado mucho la atención esta simbiosis entre escritora y protagonista porque valoro mucho la dificultad de hacernos llegar a las lectoras un personaje tan complejo como éste.
En conclusión, he disfrutado mucho de la lectura de esta novela. Un thriller que no te deja respirar mezclado con novela negra y con una parte importante de metaliteratura que nos coloca ante el mundo editorial sin tapujos y sin cortarse en críticas. Recomendable totalmente.