La escritura

La capacidad de escribir bien no es un regalo. Claro, ese algo especial que aparta un Tolstoy o un Shakespeare o Salman Rushdie o Isabel Allende es un don, un talento nacido de la disposición, experiencia y compromiso.

Para ser capaz de comunicarse claramente con la palabra escrita no se necesita un talento especial, es una habilidad como cualquier otra.

No es de extrañar que las empresas citen repetidamente "habilidades de comunicación" como el único rasgo deseable en la mayoría de los nuevos empleados. Sin embargo, somos una sociedad increíblemente mal escrita. Las escuelas públicas no hacen mucho empeño por enseñar a los pobres estudiantes a escribir bien - apenas consiguen inculcar las normas básicas de la gramática y un miserable ensayo de 5 párrafos, y mucho menos cómo escribir con estilo y brío, cómo presentar un argumento que se mueva constantemente de un punto a otro para persuadir a un lector de algún punto crucial, la forma de sintetizar las ideas y datos de múltiples fuentes en algo que lleve esas ideas un paso más adelante. 

El Estilo es más o menos las tuercas y pernos de la escritura, pero se puede aprender. Exige paciencia, atención y, sobre todo la práctica, pero es posible para cualquier persona que tiene algo que decir, a aprender como decirlo bien. Para pasar de ser sólo capaz, a ser un buen escritor, sólo necesita:

Leer: La lectura es esencial para la buena escritura. Es la manera de aprender la inmensidad de la lengua y los límites de la gramática - y la forma de empujarlas a los límites. Cuanto más se lee, mayor es su comprensión del potencial del lenguaje.

Escribe: La buena escritura toma practica. Lamentablemente, a menos que creemos oportunidades para escribir, tenemos muy pocas oportunidades para obtener esa práctica después de que hemos abandonado la escuela. Comienza un diario, un blog, un boletín informativo, o cualquier otra cosa que se te ocurra para que puedas escribir al menos regularmente.

Leer de nuevo: La mayoría de las personas fallan el ser mejores escritores por no leer su propia escritura. No leen antes de postear/ escribir un correo / publicar/ terminar de otra manera, y no la leen una vez han terminado con ella. Lo que significa que no ven las partes raras, las partes que dicen algo diferente a lo que se pretendía- y nunca aprender a arreglarlas o, mejor aún, evitar esos problemas.

Repita: Escribir es personal, y de ver como su escrito es mal recibido puede asestar un duro golpe al más fuerte de los egos. La única respuesta para esto, sin embargo, es la persistencia - el objetivo es llegar a ser un mejor escritor. Preste atención a la crítica, aprende de ella, pero no la internalice - no hay vergüenza por escribir mal, solo trate de hacerlo mejor la próxima vez.

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