Un año después de acabada la guerra, en 1919, y aunque la situación de crisis en Alemania era insoportable (caos, miseria,..) se fundó una de las escuelas más importantes de todo el siglo XX, la Bauhaus. Ello se debió al arquitecto Walter Gropius. Primero se establecieron en Weimar, desde 1919 hasta 1924, para trasladarse posteriormente a Dessau. En las aulas de la Bauhaus surgieron todo tipo de diseños funcionalistas para las viviendas. Pero además, los profesores que impartían clases fueron muy conocidos y contribuyeron a configurar una nueva estética de lo funcional. Fueron profesores de la escuela Johannes Otten, Wassili Kandinsky, Paul Klee, y un largo etcétera.
El planteamiento más revolucionario que llevaron a cabo fue la propia programación de los cursos. Primero concibieron la formación del alumnado a lo largo de tres cursos consecutivos, pero posteriormente, Johannes Otten introdujo un curso preliminar, cuya finalidad era que el alumno llegase a familiarizarse con los elementos formales de toda obra artística. Proporción, escala, ritmo, luz, sombra, color eran objeto de estudio. De esta forma al concluir el primer semestre, el alumno estaba en condiciones de escoger el taller en el que le interesaba profundizar durante los próximos tres cursos.
En el taller, los alumnos tenían dos maestros, uno de artesanía y otro de configuración. En todos los talleres se efectuaban proyectos para los artículos de uso cotidiano y, aunque estos se efectuaban a mano, los alumnos sabían como fabricarlos industrialmente, ya que una de las prácticas era ir a las fábricas y seguir los procesos de realización industrial.
Pasados los tres años de estudios, los estudiantes se sometían a los exámenes que proponían los maestros, para obtener lo que se llamaba carta oficial que acreditaba sus conocimientos. Una vez obtenida ésta, los alumnos podían, si así lo deseaban, continuar estudiando en la clase de construcción para llegar a obtener el diploma de maestro de la Bauhaus.
La Bauhaus comenzó a ser conocida mundialmente, a pesar de las críticas que recibía de los sectores más conservadores. En su última etapa, la que cubre desde 1930 hasta 1933, fecha en la que los nazis cerraron la escuela por considerarla como un “nido de bolcheviques” fue dirigida por el arquitecto Mies Van der Rohe.