Manuel Antonio Fernández es uno de los máximos expertos en neuropediatría a nivel nacional y un maestro de la comunicación. Además el sevillano, recientemente ha sido votado en la plataforma Doctoralia como el pediatra mejor valorado de España. Con un estilo directo y sencillo, sin dejar nunca de lado la parte más científica, explica a través de su blog, artículos y libros en qué consiste el TDAH. Recientemente en un encuentro con profesores de primaria en ACADE se dirigió a estos para explicar lo que él opina como profesional de la medicina. Y es que en cuestiones de TDAH la coordinación entre profesores, familia y neuropediatras es vital para detectar y tratar el trastorno.
Las escuelas infantiles y de primaria, claves en la detección precoz
Por norma general es en primaria cuando se comienzan a detectar los primeros signos de alarma. ¿Son los profesores quienes dan el primer aviso? Es decir, ¿están lo suficientemente preparados? Manuel Antonio Fernández considera que "la realidad que me encuentro cada día en la consulta dice que la situación es muy variable. Hay familias a las que el primer aviso de signos de alarma de autismo o signos de alarma de TEA se los da el colegio, pero en la mayoría de los casos, la sospecha surge en casa directamente de los padres". Además, añade, "si tenemos en cuenta que la mayoría de los casos empiezan a mostrar conductas sospechosas alrededor de los 18 meses y que la inmensa mayoría muestra síntomas significativos antes de los 6 años, sería importante formar adecuadamente a los maestros de primaria para que puedan ayudar a las familias en la detección de este tipo de casos cuando aún no se ha hecho", reclama.
El porcentaje de pacientes que llega a la consulta pensando que su hijo tiene algo porque han sido advertidos en el colegio es bastante significativo. Alrededor de un 20-25% de los casos llegan tras de la voz de alarma en la escuela. "Lamentablemente el sistema y la dinámica de trabajo diario en los centros educativos de nuestro país -sostiene el experto- dificulta la detección precoz a través de esta vía de problemas como el TDAH (Déficit de atención, hiperactividad...), la dislexia, las altas capacidades, el autismo,etc. A esto le unimos que la figura del maestro o del profesor ha sufrido mucho y se ha degradado socialmente como referente, lo que conlleva que los padres no valoren adecuadamente la opinión de los mismos. En muchos casos, ante la duda, dejan dar su opinión para evitar conflictos con los padres que niegan la existencia de algún problema".
Profesores en infantil y primaria, mejor formados
Para el neuropediatra sería fundamental que "los maestros y los profesores de primaria fueran formados en la detección de problemas de aprendizaje y trastornos del neurodesarrollo ya que después del entorno familiar -explica- el escolar es en el que los niños pasan más tiempo de su día a día y el hecho de estar con otros niños de su misma edad facilita la comparación. Dado que contamos con un 25% de fracaso escolar en nuestro país y que la inmensa mayoría depende de este tipo de dificultades, podemos imaginar la repercusión de una mejor y más temprana detección de estos casos".
Ratio de alumnos con TDAH
Según las estadísticas que se encuentran en los estudios realizados en diferentes países, también en España, la frecuencia del TDAH entre niños de 6 a 14 años es de un 6-7% aproximadamente. "Esto supone una media de 1,4 alumnos por clase de 25 alumnos. O lo que es lo mismo, en cada clase encontraremos al menos un niño con TDAH y en algunos casos habrá 2", explica el neuropediatra. Además, añade, "si pensamos en un colegio de primaria con dos líneas equivalentes a 50 alumnos por curso desde 1º a 6º, encontraremos entre 12 y 18 alumnos con TDAH. Todo profesor va a trabajar con este tipo de niños cada día de su vida profesional", advierte.
Los centros de educación, poco preparados para atender a los TDAH
Aunque suene un tanto negativo, la verdad es que no están preparados en opinión del experto. "En nuestro país se han hecho grandes inversiones en educación en los últimos años y décadas, pero en aspectos principalmente técnicos y tecnológicos. Las aulas cuentan con pizarras digitales, proyectores láser y demás, pero el número y la formación de los orientadores educativos, así como del personal de apoyo es insuficiente. Tampoco contamos con programas generales de detección e intervención para niños con necesidades educativas especiales que sean realmente útiles y den como resultado una disminución de las cifras de fracaso y abandono escolar precoz", reclama.
Necesidades específicas para los TDAH
La realidad es que la gran mayoría de las necesidades educativas especiales que puede tener un niño con TDAH son relativamente sencillas de cubrir algo con lo que está de acuerdo el experto: "Especialmente si tenemos en cuenta que son medidas que benefician a todos los niños del aula aunque no tengan TDAH. La cuestión es que, si un niño con TDAH no cuenta con ellas, tiene las cosas mucho más complicadas mientras que los demás, no sufren especialmente", argumenta.
Son medidas orientadas a estimular la motivación dentro del aula, favorecer la participación activa, organizar la materia a impartir, usar refuerzos visuales, dividir las actividades en tareas más sencillas y de menor duración, favorecer al movimiento cuando sea necesario, etc. Cosas que, desde una perspectiva pedagógica, son básicas y como se dice, relativamente sencillas de poner en marcha.
Desmontando mitos: No hay ahora más niños TDAH que nunca
Antes había los mismos niños con TDAH que ahora, pero nadie los detectaba y se catalogaban habitualmente como torpes o vagos. "Se han solido definir como un niño 'que no vale para estudiar'. La pena es que, en nuestra época, aún ocurre esto con mucha más frecuencia de la que podemos imaginar y, por lo tanto, se quedan sin detectar muchos casos. Son 1 de cada 3 niños con TDAH está diagnosticado actualmente según los estudios que se han realizado en diferentes zonas de España en los últimos años. Para que luego digan que esto del TDAH es una moda y se están diagnosticando demasiados niños", sostiene.
Escuela pública versus escuela privada. ¿Quién está mejor preparada?
El experto se muestra igual de pesimista para ambos casos: "No hay una diferencia significativa en función del tipo de educación que vayamos a analizar. Al no haber estrategias específicas, la situación de cada caso queda en manos del tutor de turno, del claustro de profesores o del equipo directivo del centro. Cada uno en la medida de su formación y capacidad, acaba haciendo lo que puede. Precisamente por esto, es fundamental la formación a los profesionales educativos desde una perspectiva médica y científica que complemente la pedagógica", explica.
Las madres, principales voces de la primera alarma
El experto considera que la madre es fundamental en la detección de los primeros síntomas del TDAH: "Efectivamente, la intuición de una madre se basa en la experiencia de convivencia y trabajo diario con su hijo en el día a día. Todo el mundo puede equivocarse, pero suelen acertar. Si una madre viene porque le han dicho que su hijo parece autista, pero ella cree que no lo es, investigo. Igual si es en el sentido contrario. La realidad es que, en casi todos los casos, llevan razón y lo que debo yo hacer como profesional es explicarle la situación y el porqué de las conductas de su hijo. Tengamos confianza en las madres porque son las que más interés tienen en saber lo que les pasa a sus hijos y así, poder ayudar", concluye.
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María Ordóñez