5. 3 Unproyecto socio educativo de la masonería : La Escuela NeutraGarcía Rúa asistió, de los seis a los trece años, a la Escuela Neutra Graduada de Eleuterio Quintanilla.Esta primera masonería además de estar presente enel tejido asociativo gijonés de carácter industrial, político y cultural, todoello en pro de ir caminando hacia un modelo societario distinto y enraizado enla triple proclama masónica de Igualdad,Libertad y Fraternidad, un nuevo modelo de intervención socioeducativa, yaque la transformación no vendría por más que lo quisieran algunos a través delos procedimientos revolucionarios, sino a través del cambio de individuosimbricados de una visión igualitarista (concepto de trabajo interno y uno delos objetivos de la masonería). Ese anhelo que viene de la necesidad, ya desdeel siglo anterior de poner en marcha un proyecto que satisfaga sus inquietudesse plasma en este arranque de 1900, con toda la “fuerza y vigor” en un proyecto como la Escuela Neutra . Sibien el esfuerzo educativo que la masonería puso siempre en marcha puede, enocasiones considerarse como estéril, sus resultados deben ser analizados desdeotra perspectiva y es la del enconado debate por que la parcela de la libertady del libre pensamiento no estuviera sojuzgada:
“La escuelaneutra deslinda el campo de las creencias; a un lado todos los que moldean ysistematizan la divinidad; del otro lado la ciencia donde las almas que puedenver y oír encontraran fácilmente a su Dios. Esta escuela, por tanto, no esatea; coloca al hombre en el camino de la fé: el estudio de las leyes de lanaturaleza es una oración clarividente al Sumo Hacedor . Conocer a Dios es suser, no es imposible; admirarle en sus obras, de la obligación de toda almaracional y ¿ Qué es si no una admiración profunda y avasalladora elconocimiento de las leyes que rigen la tierra y la vida, el cuerpo y el alma?Lo cual no nos indica que la Escuela Neutra quisieraacabar con la formación religiosa, sino muy al contrario era capaz de invocaruna cierta neutralidad invocada desde las filosofías krausistas yreformistas y que estaban por endeencarnadas en un sector del librepensamiento de carácter deísta, querepresentaba Rosario de Acuña, un sector que era metido en el mismo sacogeneral de librepensadores, masones y sectarios, y que tan vituperado estaba siendo desde lossectores católicos y eclesiásticos.Este proyecto educativo de la Escuela Neutra nace araíz de la creación del triánguloAMESE, la lección inaugural y la puestaa punto oficial del taller masónico, tan sólo median unos días de diferencia,el primero se fundó el 15 de Octubre de 1911, y la lección inaugural de laEscuela se celebró en los Campos Elíseos por Rosario de Acuña, el 29 deseptiembre del mismo año, (y no como comenta Victoria Hidalgo en un artículo,que data la creación “un año antes”). Detrás del proyecto de la Escuela Neutra estaba la masonería que aunabaen torno suyo y a su experiencia educativa un buen número de colaboradores ybenefactores que tutelaban de forma delegada tal experiencia a través de la Sociedad Amigos de la Enseñanza.
¡ Este es el ateísmo de la escuela neutra! Ella ledice al niño: “Mira, oye, observa, estudia y deduce (...) es necesariodesterrar la enseñanza sectaria que infunde odio, y la imagen del diablo parasustituirla por una enseñanza que desarrolle “la Sensibilidad piadosa que noshace ver en cada hombre un hermano. (...) es preciso enseñar que los hombres,,todos los hombres, judíos, moros, protestantes o budistas, católicos o salvajestodos son acreedores a nuestro amor ” [1]
No es que hubiera más o menos vinculación altaller, sino que éste proyecto era una actividad más de los masones, queagrupaban en torno suyo a librepensadores y a las gentes más progresistas de lasociedad gijonesa para poner en marcha una de las experiencias educativas, queademás de ser un objetivo primordial para la masonería, que venía buscandodesde largo este proyecto, va a marcar asu vez, una pauta educativa dentro de lahistoria de la enseñanza.
En el primer acto oficial en el Teatro de losCampos Elíseos, están ocupando la presidencia destacados masones como Rosariode Acuña (iniciada en Alicante en lalogia Constante Alona), Melquíades Álvarez (que aparece en el cuadro lógico de la Jovellanos de finales de 1912). Abre elturno de intervenciones Eleuterio Alonso que además de ser concejal y Alcaldeaccidental, entre 1908 y 1909, será uno de los integrantes del primer cuadrológico de AMESE, en el cual ocupará el cargo de secretario, con el gradode Compañero (2º) y el simbólico de “Salmerón”, intervendrá para explicar el proceso ypuesta a punto de la idea, “que viene de la mano de una serie delibrepensadores que se reúnen en torno al Centro Instructivo Republicano, dondese forma una comisión de filántropos”.Entre éstos notables ciudadanos se encuentran Marcelino González García, elmismo que otorga su patronímico y el de algunos de su hijos para diversascalles del barrio gijonés del Llano. Marcelino se afiliará a la logia Jovellanos en 1918 y perseverará dentrode ella, al menos se tiene constancia de la presencia de tal hiramita desimbólico “Nalón” hasta al menos 1926, año a partir del cual se registraun vacío documental. Este rico propietario cede a la Escuela Neutra un local enla calle Covadonga esquina Concepción Arenal, donde habían estado los talleresde diario El Noroeste. Otro de losindianos que apoyan el proyecto es Laureano Súarez y el ya mencionado José MªRodríguez que además presidirá durante años la sociedad que se constituye parael patronazgo de la Escuela Neutra.
La Sociedad Amigos de la Enseñanza, dela cual existe el libro de actas desde Julio de 1918 hasta Enero de 1930, nosva desgranando en dicho dietario de reuniones de la Junta Directiva, lasdistintas vicisitudes por la cual pasa la experiencia educativa que tuvo comoprimer director a Aurelio Guerra, maestro de primera enseñanza yescritor, nacido en Puerto Rico en 1888, y que en 1911dirige el proyectolaicista, para más tarde en 1915 se trasladarse a Grado par dirigir la escuela Luzy Guía, volviendo más tarde adirigir en Gijón las escuelas sostenidas por el Ateneo Obrero en el barrio delLlano, llegando a obtener en 1929 laescuela municipal de Villar (Cenero).[2]A este proyecto se va a similar Eleuterio Quintanilla, primero comoprofesor y más tarde como director,llegando a tal grado de identificación con el proyecto que a veces en la historiografía no se hablade la Escuela Neutra, sino de la “Escuela de Quintanilla”. EleuterioQuintanilla: El libertario Quintanilla no sóloreunió sobre sí la condición de pasar de chocolatero a admirado director de laEscuela Neutra, sino que como anarquista forma parte del patrimonio masónico, yello por varios motivos que van desde el espíritu de la instrucción que lellevan a través del autodidactismo a formarse con tal profundidad que en unosaños asume la dirección de una de las experiencias educativas más importantesdel pasado siglo, por otra porque él, junto a otros afiliados a la masonería con claros planteamientos ideológicosy reconocidas militancias partidistas, van a representar la pluralidadideológica y la tolerancia que había dentro de las logias asturianas.
No dejade sorprender la presencia de los anarquistas en la masonería, cuestión estaque se da fundamentalmente en Cataluña y en Asturias, lugares al menos donde lapresencia ácrata es más fuerte, la atracción de los anarquistas por lamasonería habría que tratarla desde el punto de vista del carácter anticlericalde la masonería, un factor que fue en un momento dado aglutinante, puesto quela jerarquía católica española muy reaccionaria y tramontana representaba lamayor opresión y dominación de la clase obrera.
Por otra parte, la visón secularizada del mesianismo de amboscolectivos les lleva a trabar lazos en pro de constituirse como una alternativatotalizadora , puesto que de alguna forma beben de las mismas fuentes, laintelectualidad anarquista bebe del optimismo filosófico de los ilustrados, queprepara al hombre, y la masonería es heredera directa de la Ilustración, queentre otras cuestiones pretende transformar la sociedad. Esto fue en esencia lo que arrojó en manos de la masonería a los másimportantes pensadores anarquistas, que generaron dentro de la orden ciertatensión por su (a veces) radicalismo, pero también es cierto que las tensionespor la doble pertenencia no se dio tanto en los talleres masónicos como en laspropias filas anarquistas, y cuyaaportación ha sido realmente interesante.
Eleuterio nació en 1886 en Gijón, siendo atraído desde muy joven porlas ideas libertarias, en las cuales se fue reafirmando por la amistad quemantuvo con Ricardo Mella. Fue un colaborador periodístico infatigable y susartículos pueden verse en la prensa libertaria del momento: “Solidaridad Obrera”, “EL Libertario” y funda con Mella “AcciónLibertaria”. Eleuterio Quintanilla propugnó dentro de la organizaciónlibertaria la alianza con la UGT, que también defendía desde las posicionessocialistas el hermano masón y compañero de taller en la Jovellanos, TeodomiroMenéndez, ambos salieron derrotados frente a sus organizaciones ante lapetición de tal alianza. También responde en parte, a posicionamientosmasónicos, la negativa de Quintanilla en el Congreso de 1919 a entrar en la IIIInternacional, puesto que entrar en ella irremediablemente conllevaría laexpulsión de los militantes anarquistas dentro de la masonería.
Eleuterio se incorpora a la masonería en Agosto de 1917 en la logia Jovellanosnº 337, con el simbólico de “Floreal”, prácticamente Eleuterio no pasará del grado de Aprendiz (1º), pues que como él mismodice en un informe para la Comisión Depuradora de Organismos Civiles deAsturias, “sus ocupaciones políticas y profesionales y su mala salud, hacen queesté en la situación de durmiente”.Aunque sus intenciones eran las de pasar al mundo del trabajo activo en logia:“Ultimamente tenía solicitado la reincorporación al taller, que quedó sinefecto por atenerme a los acuerdos nacionales de Federación Anarquista Ibérica(FAI) sobre la pertenencia a la masonería”En Enero de 1933 la logia Jovellanos nº 1, comunica medianteescrito a Eleuterio “que dadas sus faltas y la deuda con el tesoro habéis causado baja sin plancha de quite”.A Eleuterio durante la Guerra Civil se le confió la custodia deltesoro artístico de Asturias y Santander, para su traslado a Francia[3]. Salió definitivamente deEspaña en 1939 al frente de una colonia infantil, puesto que, presidía elCongreso Nacional de la Infancia Evacuada. Y además dirigía el OrfanatoMinero.Murió en Burdeos en 1966.
Volviendo a la citada junta que presidía losdestinos de la Escuela, encontramos en ella buena parte de la plana mayor de lamasonería gijonesa. En Septiembre de 1919 están como Presidente Mariano MeredizDíaz Parreño, de simbólico “Giner”; Secretario: Pío de Lera de simbólico “Quiroga”; Contador: Marcelino Aguirre desimbólico “Marx”; y como vocal Gaspar Citolé (dentista) simbólico “Marne”; todos ellos vinculados a lalogia Jovellanos en uno u otro momento (para ver las fechas exactas y eltiempo de estancia consultar las tablas anexas al final del documento). En 1921ocupan la Junta Directiva como Presidente Desiderio Martín “Duero”;Secretario: Jesús Fernández simbólico “Veriña”; Contador Manuel Acebal “Euclides”, todos ellos en las logias Jovellanos y alguno en la Riego, y el único que militaba en otralogia concretamente en la ovetense Argüelles erael vocal Luis de Santos.
De los datos documentales que se han salvado sobrela “Escuela sin Dios”, como ladenominaban los sectores católicos, extraemos que se impartían clases todo elaño sin interrupción vacacional alguna, que la media de matriculación estabasituada en torno a los 70 alumnos año, que los índice de participación más altase registran en torno al año 1923 y 1924 con 94 alumnos, decayendo a partir del1928 que registra tan sólo 47 alumnos y en Enero de 1931, (punto en el cualconcluyen los registros), tan solo hay matriculados 41. La escuela como todo proyecto necesitaba fondos, yen parte estos provenían de los socios protectores, otra de la propia logia quele pasaba a la institución una asignación mensual que a su vez provenía de la capitación(aportación que debe todo masón a su logia o proyectos afines),y que en estecaso aportaban los distintos masones de las logias asturianas en pro delproyecto que apadrinaban. Para sufragar los cuantiosos gastos del proyecto secontaba con la colaboración de las instituciones obreras: metalúrgicos,vidrieros...etc, (con las que tenía muy buena mano Eleuterio Quintanilla) y quesoportaban una buena parte del sostenimiento de la Escuela, de la cual se beneficiaban ampliamente,todas estas aportaciones eran complementadas con subvenciones por parte delpropio Ayuntamiento, (que a su vez eranapoyadas por los distintos concejales reformistas y masones que había dentrodel Consistorio, cuestión que se rompeen la época de la Dictadura). Hay que tener en cuenta que la aportación delalumnado era muy escasa, puesto que en 1922 tan solo se pagaba unas 5 pesetas por alumno y mes,llegando en 1933 alas 10 pesetas.
La Escuela finalmente contará con local propiogracias a que la Sociedad Amigos de la Enseñanza y la logia Jovellanosque se hacen con un solar, abordando la construcción de un edificio que serásede de los distintos talleres masónicos y de la GLRN así como de la EscuelaNeutra, con absoluta independencia una entidad de la otra, como así se recogeen las actas de la Sociedad que rige los destinos del proyecto socieducativo.Dicho solar estaba ubicado en la calle la Playa nº 5-7, llamada también VázquezMella.[4]
[1] Discurso de Rosario Acuña leídoen la inauguración de la Escuela Neutra Graduada el 29 de septiembre de 1911.Biblioteca del Padre Patac. [2] Suárez, Constantino.: “Escritoresy Artistas Asturianos”. Tomo IV. IDEA. Oviedo 1955.
[3] Referenciado por Miguel AngelGonzález Muñiz.[4] En dicho solar se terminóconstruyendo la sede de los talleres dependientes de la GLRN, que finalmentefueron incautados al final de la Guerra Civil por los servicios de Recuperacióny Tribunales de Represión de la masonería, y sacados a subasta años más tarde. Víctor Guerra. Miembro del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME) y Director de la Academia Internacional Vº Orden del Rito Moderno (UMURM)NOTA: Este trabajo es propiedad del autor, y por tanto su uso, reproducción, y explotación debe contar con el permiso del autor.