Desde el Renacimiento se nos ha trasmitido una visión del mundo clásico en equilibrio, lleno de belleza, luz y racionalidad, cuando la realidad es que como ejemplifican los relieves de los frisos del Templo de Apolo en Basas también las esculturas griegas pueden ser toscas y desproporcionadas, siendo el mundo griego y el romano por herencia el resultado de la tensión entre lo equilibrado y mesurado, entre la belleza y la armonía por un lado, y el desenfreno y la violencia por otro. Reflexiones como estas, las podemos extraer de "El mundo clásico: Una breve introducción" escrito por la ahora célebre Mary Beard y el profesor John Henderson. La obra, que se publicó en inglés en 1995, se lanzó en nuestro idioma en el 2016. Este solo es uno de los muchos puntos sorprendentes de este ensayo que es mucho más de lo que dice su título. Se trata de algo mucho más importante que una simple introducción al mundo clásico.
El libro tiene una estructura muy curiosa y chocante a la vez porque organiza su estructura, su mensaje en torno al Templo de Apolo Epicureo en Basas, que está en medio de un páramo en la mítica y a la vez real región de la Arcadia. Es un lugar celebre por los relieves de su friso. Los autores utilizan las historias que en ellos se nos cuentan para introducirnos en un interesante estudio del mundo clásico.
Vista de Grecia: el templo de Apolo en Figalia, pintura de Karl Briulov (1835), Moscú, Museo Puskin
A pesar de la destreza narrativa de la que se hace gala a lo largo de sus escasas 200 páginas debemos advertir que a veces es bastante erudita y desde luego poco iniciática. Siendo más la lectura de un amante de la Antigüedad ya versado que la de un neófito en la cultura clásica.Un aspecto que se debe resaltar es su punto de vista. Es de esperar que una obra que habla de algo tan universal como el mundo clásico utilice menos referentes culturales británicos. Hubiera sido mejor hacer menciones culturales más generales que el resto de los lectores de otros países hubiéramos entendido mejor. No obstante, la obra esta llena de comentarios interesantes como la evolución de la arqueología, desde unos inicios que se acercaban peligrosamente al simple expolio, al actual orientado a la interpretación y a la conservación. En sus escasas 200 páginas se tocan temas como el arte, la literatura, la religión, la mitología, la política, la historia, etc dando una esplendida y amplia visión de ese mundo tan lejano y tan presente aún entre nosotros.
Estamos ante una obra imprescindible para el amante de la Antigüedad, ya que nos descubre nuevos aspectos sobre nuestra propia cultura y presente y diferentes maneras de entender nuestro pasado, nuestra Antigüedad.